Recetas para recibir al frío en el municipio de Sariegos

Cuando llega el frío a la provincia de León y las temperaturas descienden hasta los -12º en algunas noches, los platos de ensaladas y comidas frías se abandonan, hasta un nuevo verano. Es necesario una buena ingesta calórica para afrontar el invierno.

En nuestras huertas, muchos frutos ya no madurarán y muchas verduras se congelarán. Es tiempo de tomar aquellas más duras, que aguantan heladas, como las berzas, y aprovechar las que se cosecharon en el otoño y se guardan atadas o esparcidas en despensas y desvanes, protegidas del frío, la humedad y los roedores.

Hasta no hace muchos años, no era fácil encontrar en el mercado productos de otras tierras, ni la economía doméstica permitía hacerse con productos que no fuesen de cosecha propia. La gastronomía familiar se basaba en una producción de subsistencia, y no muy abundante. Entre las carnes, el cerdo, conejos, gallinas y pollos, corderos… que se comían con prudencia, y se solían guardar para los días de fiesta. Los pescados llegaban secos, como el bacalao, plato fundamental en la gastronomía leonesa; o enlatados, como el chicharro de tino, que solía degustarse en los días de fiesta por invite de la organización; otra opción eran los pescados en los ríos, como barbos, escallos, truchas, etc. que solían tomarse en primavera y verano.

Cocina tradicional. Pobladura del Bernesga.

Quizá el plato más generalizado en toda la provincia, apreciado por su sencillez y todavía presente en muchos de nuestros hogares, es el conocido como «sopas de ajo», nombrado en textos de la Alta Edad Media, fue enriquecíendose con aportes como leche o huevos en según qué regiones. Ésta es la receta recogida en Carbajal de la Legua, y , a continuación, otras de los plátos básicos recogidas en las diferentes localidades del municipio:

Sopas de ajo

INGREDIENTES: Pan, que ha de ser de hogaza y si es de dos o tres días mejor. Agua, sal, ajo, generalmente uno por comensal. Pimentón al gusto: picante, dulce, o agridulce conocido como de «Aldeanueva»,..

MODO DE HACERLO:

Se pone agua con sal al fuego. Se miga el pan, que se parte en finas «lonchas» y se coloca en las cazuelas de barro de cada comensal. En un mortero se ponen los ajos, según la cantidad de sopas y el gusto de la familia, se machacan bien y se añade el pimentón, que también será al gusto de cada uno, generalmente picante. Se mezcla todo bien. Cuando el agua rompe a hervir, se separa y añade la «majada» y se deja un poco al fuego suave, sin que llegue a hervir: «ajo hervido, ajo perdido». Se añade este caldo a las sopas, echándolo por encima, y ¡a comer bien calentitas, y picantillas, para quitar el frío»

Antiguamente, se les podía añadir una nuez de manteca de cerdo o unto, que era la manteca un poco curada. Había que tomarlas bien calientes entonces.

Alubias pintas con berzas

León es un gran productor de legumbre; la sequedad de los veranos en las zonas de mayor extensión de tierras, como el Páramo o tierras de La Bañeza, y la conservación durante todo el invierno de este producto, hicieron que se produjesen en nuestra provincia grandes cantidades de garbanzos, lentejas y alubias, legumbres muy apreciadas hoy en día por su calidad. No obstante, toda la legumbre fue un producto relacionado con la pobreza y descartado durante los primeros años del crecimiento económico del país y eliminado de muchas dietas famililares. Hoy en día, conocemos su gran aporte nutritivo y se recupera en la mayoría de los hogares.

Otro ingrediente fundamental en esta receta son las berzas, éstas se mantienen en las huertas bien entrado el invierno, mejoran con las primeras heladas que las hace más suaves al paladar. Hoy tenemos mucha más producción de brasicáceas, pero hace años era difícil encontrar en las huertas variedades de este producto.

Berza en la huerta de invierno de Pobladura del Bernesga. F: cortesía Mar Ordóñez

INGREDIENTES: Alubias, preferiblemente pintas, que se ponen en agua la noche anterior; berzas de la clase de «asa de cántaro», ajo, pimentón y sal al gusto.

MODO DE HACERLO:

Se cuecen en dos cazuelas aparte las alubias y las berzas, con el punto de sal que cada uno prefiera. Cuando estén cocidas se mezclan las dos. En una sartén se prepara un refrito al estilo leonés: se sofríe el ajo al gusto y cuando esté se separa del fuego, se añade pimentón, se remueve unos segundos y se añade a la cazuela de alubias con berzas.

Patatas viudas

Es otro paldo humilde, cuyo nombre lo dice todo, no por ello menos sabrosas y apreciadas.

INGREDIENTES: Patatas, agua, manteca de cerdo, pimentón y, en algunas casas, una hoja de laurel.

MODO DE HACERLO:

Se mondaban y picaban las patatas igual que cuando se preparaban con carne. Se cocían con agua sola. Una vez cocidas, se echaba un «rustido» con unto. El unto o manteca de cerdo se preparaba en le época de la matanza, se calentaba, se quitaban los chicharrones y se guardaba en el cuarto de la matanza. Podía añadirse una hoja de laurel, según el gusto de la familia. Se añadía un poco de pimentón y ¡a la mesa!.

Estos platos había que tomarlos muy calientes, sino «el unto se pegaba al paladar y no se quitaba en todo el día». En las casas, apenas se disfrutaba del calor de la cocina de carbón, las tareas se hacían en cuartos no caldeados, y la cama se calentaba con calentadores de brasas antes de acostarse, o llevando un ladrillo caliente después. Los platos acompañados de manteca aportaban algo de energía al cuerpo y tomarlos muy calientes «resucitaban a los muertos».

Patatas revolconas

Cuando la vida fue prosperando un poco, se pudo utilizar en las cocinas de nuestras familias aceite en lugar de manteca de cerdo o unto. He aquí la receta de las patatas revolconas, un plato igualmente sencillo, pero muy sabroso y apetecido en los inviernos de León

INGREDIENTES: Aceite de oliva, cebolla, pimiento, laurel, sal y patatas.

MODO DE HACERLO:

Se ponía la cebolla y el pimiento a freir, con un poco de aceite (picaditos), se rehogaban bien las patatas, peladas y troceadas, se añadía un poco de pimentón, sal al gusto, se añadía agua y la hoja de laurel y se dejaban cocer.

Patatas con bacalao

Como hemos indicado arriba, el bacalao era uno de los pocos pescados que podía tomarse con cierta periodicidad, gracias a que llegaba seco y podía conservarse en las casas todo el invierno.

Este plato de patatas se solía preparar los sábados. Se utilizaban para ello las partes más pobres del bacalao, que eran las más finas de la cola, pues se guardaban las más preciadas para platos como los que se tomaban los viernes de cuaresma o en Viernes Santo. Estos trozos de la cola se ponían a desalar en agua normalmente la noche anterior.

INGREDIENTES: Patatas, bacalao desalado, ajos. En algunas familias le ponen cebolla o pimientos y laurel.

MODO DE HACERLO:

Se hace un sofrito con ajo, y la cebolla si se incluía; se añade agua y se ponen las patatas a cocer; se pueden añadir pimientos si se desea. Cuando están un poco hechas se añade al bacalo y una hoja de laurel.

Arroz con bacalao

En Carbajal indican que tanto las patatas como el arroz están mucho más ricas se se preparan en una cazuela de Pereruela. En la foto, la de la familia de M. Antonia Barrio.

INGREDIENTES: Bacalao desalado, aceite, un par de dientes de ajos o más, al gusto, arroz, perejil, pimentón y sal al gusto.

MODO DE HACERLO:

Se desala el bacalao la noche anterior.

En una cazuela se pone el aceite y cuento esté caliente se echan los ajos picados en rodajas hasta que estén doraditos.

Se añade el bacalao escurrido y se rehoga bien, y se añade el arroz para rehogar también.

Una vez todo bien rehogado, se añade el agua que precise (tradicionalmente » a ojo de buen cubero» y cuando el arroz esté cocido al gusto se añade una majada de ajo, pimentón y peregil y se rectifica de sal. Se hierve unos minutos y ¡a la mesa!

Embutidos y platos de la matanza

En todos los pueblos de la provincia, llegado el mes de noviembre, se comienzan con las matanzas de los cerdos para peparar los embutidos o salar piezas que resistan el año.

Las piezas como riñones e hígado, no pueden conservarse por lo que, una vez que el veterinario avisa de que el cerdo está libre de triquina, se suele preparar hígado encebollado y otros platos como solomillo a la plancha para la comida del segundo día de la matanza.

Cuando es época de matanza, todos los útiles se lavan y preparan y se dejan a mano para facilitar todo el proceso en los días de duro trabajo, bajo el frío; las familias matan varios gochos alternativamente, atendiendo los propios y ayudando a los familiares y vecinos con los suyos. La romana no puede faltar, útil todo el año, en estos días cobra vital importancia para no arruinar un proceso que resultará el salvavidas nutricional del año.

Romana. Carbajal de la Legua. F: cortesía de M. Antonia Barrio Fernández

He aquí algunas de las recetas de los que en el municipio de Sariegos se prepararan

Jijas

Al picadillo que se hace para embutir los chorizos, le conocemos con el nombre de jijas en León. Y se hace frito el día antes de embutir, y el mismo día, para probar de sal y pimentón, para tomar algo caliente y para descansar unos minutos y disfrutar con la familia durante el duro proceso de la matanza.

Jijas preparadas para la prueba durante una matanza en Azadinos.

Morcillas

INGREDIENTES: para 1kg de manteca, pimentón, 12 cebollas, sangre, sal, anises y cominos si se desea. En algunas casas se migaba pan en la sangre.

MODO DE HACERLO:

Se pica mucho la cebolla y se deja escurrir en una malla. Se cuece, se echa la manteca. Se añade pimentón, la sangre, los anises y cominos y la sal. Se embuten y se cuecen.

Las morcillas se cocían en las calderas de cobre, de las que se conservan algunas en el municipio.

Chorizos:

INGREDIENTES: Por cada kilogramo de carne bien picada con su tocino, 35 gr de pimentón y 13 gr de sal. Ajos y orégano al gusto. Algunas familias no les echan orégano.

Chorizos de callos, o longanizas.

Estos chorizos se consideraban de peor calidad que «los buenos» y se solían poner en el cocido. Se hacían igual que los otros, pero se les añadía los callos, que eran de vaca o ternera, y que debían estar «entrecallaos» por lo que se les cocía y al día siguiente, una vez fríos, se picaban bien y se mezclaban con la carne para embutir después.

Manzanas asadas

Las manzanas y las peras era la fruta de temporada que solía haber en cada casa. Las manzanas reinetas se comían asadas que, además de resultar exquisitas, servían para ayudar a entrar en calor.

Para ello se las quitaba el rabo y se añadía un poco de azúcar en ese hueco, y se ponían a asar en la lumbre.

Pastas de manteca de cerdo

Estas pastas se hacían, y siguen haciendo, en la mayoría de nuestras casas. De una a otra variaba un poco la receta en la cantidad de ingredientes, pero en líneas generales la receta es ésta:

Moldes para realizar las pastas de manteca de cerdo. F. Cortesía Montse García, Carbajal de la Legua

INGREDIENTES: 6 u 8 huevos (según el tamaño, y la familia), 1 kg de harina de panadería, medio kg de manteca de cerdo derretida, medio kg de azúcar.

INGREDIENTES, OTRO MODO: Medio kg de manteca, un sobre de levadura, un kg de harina, un vaso de vino blanco. Azúcar molida (glass) para espolvorear fuera del horno.

MODO DE HACERLO:

Se mezclan los 6 huevos con medio kilo de harina y medio kg de manteca de cerdo y medio kg de azúcar; una vez bien mezclado, se va añadiendo poco a poco aproximadamente el otro medio kg de harina, si dejar de remover hasta que quede una masa homogénea.

A continuación se extiende la masa con un rodillo sobre una superficie dura, debe quedar con un espesor de un cm aproximadamente. Después se colocan los moldes que se tengan para hacer formas de pastas.

Para decorarlas, se las unta con una yema de huevo batida y se echa por encima un poco de azúcar.

En algunas casas, se ponía una almendra en el centro de cada pasta, o se mezclaba el azúcar con canela.

Se precalienta el horno y se las mete, en pocos minutos están hechas.

Dulce de membrillo

INGREDIENTES: 1 kg de membrillos limpios, 1 kg de azúcar, 5 cucharadas soperas de zumo de limón.

MODO DE HACERLO:

Se lavan los membrillos debajo del agua fría, frotándolos para eliminar toda la pelusilla, y se secan.

Encima de una tabla de cocina y con un cuchillo grande y afilado se cortan por la mitad a lo ancho, y se trocea luego cada porción en cuatro trozos. Luego, se quita el corazón y las pepitas.También se quita cualquier parte fea que pueda tener el fruto por dentro.

Se pesan y la misma cantidad que quede de membrillo hay que añadirle de azúcar.

En una olla super rápida o en una cacerola, se vuelca primero el zumo de limón y encima la fruta y el azúcar. Se cuece hasta que se elimine el exceso de agua; si se hace en la cazuela, hay que hacerlo despacio y revolviendo mucho, teniendo cuidado de no quemarse. Luego, se bate con una batidora hasta obtener una masa suave y homogénea. La masa se vuelca en una caja de plástico, alisando su superficie con una espátula lisa y se deja enfriar para que cuaje.

Al día siguiente, estará completamente sólido. Se tapa el recipiente con su propia tapadera. Si se guarda tapado en la nevera, puede durar hasta un año.

FOTOGRAFÍAS FACILITADAS POR

M. Antonia Barrio Fernández

M. Mar Ordóñez Álvarez

María Gutiérrez González

Montse García

INFORMARON:

Asociación de Mujeres Santa Eulalia de Azadinos

Grupo de Envejecimiento Activo de Carbajal de la Legua

Familia Gutiérrez González de Azadinos.

DOCUMENTACIÓN

Asociacion Sociocultural La Panzuela: ¡¡Postres que triunfan en nuestras mesas!! Un Cuaderno para el recuerdo IX

Asociacion Sociocultural La Panzuela: ¡¡Recetas heredadas en Pobladura del Bernesga !! Un Cuaderno para el recuerdo IX

Retablo mayor en la Iglesia de San Martín de Tours de Carbajal de la Legua

La iglesia de San Martín de Tours, en Carbajal de la Legua es de estilo renacentista, conserva la torre y el cuerpo del presbiterio del siglo XVI, siendo el resto rehecho en 1762. Entre sus piezas destacadas está su retablo mayor.

En 1548 se firma la licencia para su realización con el ensamblador Antonio de Remesal, el pintor Antón Fernández de Meres y el imaginero Juan de Angers, los tres vecinos de León, de la escuela de Juan de Juni. Se pide se haga entrega del mismo el día de Pascua Florida de 1550, aunque al parecer, problemas arquitectónicos obligaron a una entrega posterior.

La pieza, en honor a San Martín, tiene unas dimensiones de 5,20 metros de ancho por 4,50 metros de altura, distribuidos en cinco calles y dos pisos más una prevela y un banco. El retablo consta de dos cuerpos, organizados por columnas y pilastras platerescas de orden jónico y corintio.

Distribución de figuras en el retablo

Para ubicar las figuras en un retablo hablamos de cuerpos si nos referimos a las partes horizontales y de calles si nos referimos a las verticales. El cuerpo inferior, que suele tener una temática común, se denomina banco.

En el banco del retablo de la iglesia de Carbajal se representan de medio releve al conjunto de los Apóstoles y a San Sebastián.

Las imágenes de los Santos San Judas, San Matías, San Bartolomé y San Mateo, recuerdan el estilo de Juan de Juni.

Banco en el Retablo de la Iglesia de Carbajal

En el primer cuerpo encontramos tablas con escenas de la vida de San Martín.

Y en el segundo, asuntos de la Virgen.

En la parte central se encuentran las esculturas de San Martín de Tours y la coronación de María.

La imagen del santo titular resulta ser la mejor de todo el conjunto. Aparece representado con traje pontifical y sentado en su trono con actitud de bendecir.

San Martín de Tours, en su representación como obispo, ocupa el cuerpo central del retablo de la iglesia de su advocación en Carbajal de la Legua.

En la parte central del banco se encuentra el sagrario, una magnífica obra que recuerda la escuela de Juan de Juni, siendo muy parecido al que este autor realizó para el altar de Mansilla Mayor.

El retablo fue restaurado en 2006 pues se encontraba en un lamentable estado de conservación debido a la carcoma y humedad en la madera.

La imagen de Santiago peregrino cobra gran importancia en las iglesias que discurren a lo largo de los caminos a Santiago. En la imagen, la que se encuentra en el retablo de la iglesia de Carbajal de la Legua.

En este vídeo que encontramos en Youtube puedes ver unas imágenes magníficas del retablo: Retablo Iglesia San Martín de Tous de Carbajal de la Legua.

¿Quién fue Juan de Anges o Angers?

Juan de Anges fue un escultor procedente de Francia, nacido en 1504 aproximadamente. Debió de llegar a León en torno a 1532-1533, momento en el que también aparecen en esta ciudad Guillén Doncel y Juan de Juni, siguiendo el Camino de Santiago. Con ambos maestros aparece en estrecha colaboración. En 1534 ya estaba en la ciudad, pues encontramos documentación donde se le cita como padrino de dos niños bautizados en la parroquia de San Martín.

Colabora con Gullén Doncel en la talla de la sillería del coro de San Marcos y en diversos monasterios de la provincia de León y se cree que también colaboró con varias obras de Juan de Juni.

Antón Fernández de Meres

El pintor de las tablas del retablo de Carbajal de la Legua, coetaneo a Juan de Juni y Juan de Anges, doró y pintó la Virgen Blanca de la Catedral de León, tallada en el s XIII y considerada una de las mejores esculturas del arte gótico en España, pierde la policromía por las inclemencias del tiempo de León.

San Martín de Tours en la iglesia de Carbajal de la Legua

San Martín de Tours nace en Hungría en el año 316  y fallece en Francia en el 397. En ese momento, toda Europa está bajo el dominio del Imperio Romano y Martín nace en el seno de una familia de militares romanos por lo que su padre encauza su vida al servicio del imperio, siendo guardia imperial desde los 15 hasta los 40 años y al que impuso el nombre del dios de la guerra, Marte. Martín rechaza la violencia, se convierte al cristianismo y decide vivir como un ermitaño en completa austeridad. Se traslada a la Galia francesa y después de muchos años de austeridad y entrega es nombrado obispo.

Martín se convierte en uno de los santos de más popularidad de la Edad Media, siendo su tumba el tercer lugar de peregrinaje más famoso en el mundo en ese momento, después de Roma, Jerusalén (aún no se había descubierto la tumba de Santiago en España).

En el siglo IX se descubre la tumba del apóstol Santiago en Galicia. La Alta Edad Media es un momento donde se suceden grandes tumultos. Se habla del fin del mundo, España está invadida por los musulmanes, hay grandes pestes y guerras en Europa. La penitencia y peregrinación se generalizan en el mundo cristiano y desde Europa llegan miles de peregrinos que, pasando por Francia, atraviesan España hasta Galicia; a lo largo de estos caminos los peregrinos buscan llegar al máximo de lugares a la vez y es lógico pensar que entrasen en España muchos peregrinos que hubieran visitado en su camino los lugares de San Martín, al igual que se acercaban al eremitorio de San Froilán en León. Siendo Carbajal parte importante del Camino de San Salvador, que en aquellos tiempos tenía gran relevancia por el mismo hecho de aprovechar la ruta para visitar las reliquias en Oviedo, es lógico pensar en una advocación hacia un santo al que los peregrinos tenían gran apego.

Hemos de recordar que San Martín tenía cuatro días de culto al año y que el 11 de noviembre comenzaba en la Edad Media el año litúrgico como preparación para el tiempo de Navidad.

FIESTA DE SAN MARTÍN EN CARBAJAL DE LA LEGUA

El 11 de noviembre se celebra San Martín y en Carbajal se celebra esta fiesta con una misa y una comida de hermandad entre los vecinos del pueblo.

FOTOGRAFÍA

Fotografías cortesía de Moncho Franco

J.J. RIBERA BLANCO: Juan de Angers el Viejo y el retablo de Carbajal de la Legua.

DOCUMENTACIÓN

Diario de León 8 de marzo 2019

Diario de León .PILAR INFIESTA – La Junta adjudica la restauración del retablo de la iglesia de Carbajal de la Legua por 88.361 euros. CARBAJAL DE LA LEGUA 7 DE JULIO DE 2006

DIEZ ALONSO, MATÍAS (2001): Carbajal de la Legua y su entorno. Ed Junta Vecinal de Carbajal de laLegua-ayuntamiento de Sariegos-Ediciones Lancia Madrid. ISBN 84-8177-075-2

Digital de León:¿Sabes dónde está esta bonita iglesia de León? 19 Diciembre, 2019

DIPUTACIÓN DE LEÓN.Boletín Oficial de la provincia de León n15 de viernes 18 de enero de 2002: Normas urbanísticas del municipio de Sariegos.

NAVARRO PIÑEIRO, RAMÓN: Juan de Angers el Viejo y el retablo de Carbajal de la Legua.

SÁNCHEZ FRANCO, MARTÍN: La hornacina: Datos sobre la influencia en el arte de la devoción a San Martín de Tours. La Iglesia de San Martín de Sevilla.

PELTIER, CYRIL: Jean d’Angers l’Ancien : itinéraire d’un sculpteur angevin en Espagne au Siècle d’Or (de 1532 à 1576)

REAL ACADEMINA DE LA HISTORIA. BIOGRAFÍAS. JUAN DE ANGES.

RODRÍGUEZ RAIMUNDO: Guía artística de León. Imprenta Moderna 1925.

La cuelga de cumpleaños.

El blog sobre nuestro patrimonio, material e inmaterial, cumple un año y queremos dedicar la ocasión a presentar una entrada sobre una tradición muy leonesa para las celebraciones de aniversario.

Hoy, 28 de octubre 2021, le ponemos la cuelga a nuestro blog.

En León, y también en nuestro municipio, se celebra una tradición ancestral el día de los cumpleaños, colocando una «cuelga» alrededor del cuello de los niños o, en algunas familias, en el día del santo.

Este obsequio consiste en preparar un largo collar lleno de caramelos o golosinas de todo tipo. En un momento de descuido, se introduce la cuelga por la cabeza, desde la espalda, de modo que resulte una sorpresa, al tiempo que todos los familiares presentes, con gran algarabía, le felicitan el cumpleaños, le tiran de las orejas o le cantan el «cumpleaños feliz».

Preparando una cuelga al modo antiguo.

Antiguamente, los padres o padrinos preparaban esta cuelga con una cuerda de cáñamo, que era la que se encontraba en casa para todos los menesteres que se precisasen, como atar los embutidos, por ejemplo. Con esta cuerda se ataban los dulces a los que se tenía acceso en las familias, que fueron en un principio las roscas caseras, frutos de temporada como castañas o avellanas en otoño, y otros frutos que, en aquel momento, eran de escaso consumo, como naranjas o manzanas.

Esta cuelga fue transformándose a medida que el poder adquisitivo fue mayor y al entrar en el mercado productos más variados y de alegre colorido; así, fueron añadiéndose caramelos, que en León eran los famosos «ronchitos» o los típicos gajos de limón o naranja de «caramelos Santos»; chupachups, palotes, bolsitas de piñones, etc.

Cuelga al estilo más actual.

Pasaron unos años en que las costumbres locales decayeron y en muchas familias la tradición de la cuelga quedó atrás, tal vez por la gran cantidad de juguetes que aparecían en el mercado; sin embargo, esto fue un corto paréntesis pues muchas tradiciones resurgieron con fuerza y la cuelga irrumpió también en el mercado local y ya podemos encontrar en este momento grandes collaradas de dulces de todo tipo con lazos de colores y celofanes brillantes.

Una emotiva celebración en nuestro municipio.

El amor por lo nuestro y la alegría con que este acontecimiento se recibe ha ampliado incluso el uso de la cuelga hacia todos nuestros seres queridos y muy especialmente hacia los abuelos de modo que, ahora, es raro no «colgar» a los homenajeados de la familia sean padres, abuelos o cualquier ser querido.

En el día de ayer, nuestro vecino Manuel Martínez Llanos, cumplió 100 años, y muchas entidades de la localidad de Azadinos, como el colegio y la Junta Vecinal, quisieron felicitarle y estar presentes en su celebración. También el Ayuntamiento de Sariegos le acompañó y felicitó no sólo por su edad, también por la buena relación de vecindad que mantuvo en su pueblo; y, como no, le «colgo» con la tradicional cuelga leonesa, junto con la entrega de otros obsequios.

Una tradición antiquísima

Sobre las raíces de esta tradición no encontramos documentación alguna, se ha transmitido de padres a hijos y, tal vez por lo natural del acontecimiento, no se han realizado estudios al respecto. Sabemos que en muchas culturas el colocar collares, como los de flores, a una persona, es un gesto de buenos deseos, de bienvenida, o en este caso de la cuelga leonesa, se trata de desear un año feliz a la persona que lo inicia y transmitir el cariño y protección de sus seres queridos; pero no podemos saber dónde o cuándo comenzó esta tradición ni por qué especialmente en nuestra provincia o por qué quedan aquí restos de esta tradición si es que fue más general. Encontramos algún texto en Internet que cita que esta costumbre de la cuelga comenzó en las montañas de León, pero no aparece ningún documento que sostenga esta tesis, sin embargo, todos tenemos amigos distribuidos por toda la provincia leonesa y todos recuerdan haber puesto o recibido la cuelga en sus hogares.

Cuelga antigua en el Mueso etnográfico de Lorenzana, localidad del municipio vecino de Cuadros.

El Diccionario de la Real Academia si nombra el término de cuelga:

2. f. coloq. Regalo que se da a alguien en el día de su cumpleaños.

En unos versos de Quevedo podemos encontrar lo que puede ser una referencia a la cuelga leonesa:

Si yo me muero, me olvidan,
y si cumplo años, me cuelgan;
si vengo, dicen qué traigo,
si voy, que lleve encomiendas.

La cuelga a San Froilán

También es muy significativo poner la cuelga a San Froilán el día de la subida o Romería a la Virgen del Camino, momentos muy emotivos en donde se le hacen vivas al mismo, a la patrona del pueblo leonés y a León. Como hemos narrado en la entrada sobre San Froilán, es para los leoneses esta tradición muy profunda y ligada a las raíces y sentimientos de la tierra y se comenzó a ponerle la cuelga en el momento en que todas las tradiciones retornaban con fuerza.

DOCUMENTACIÓN

Blog Pequeñas historia de España.

Diaro de León; SUSANA VERGARA PEDREIRA; 5 DE OCTUBRE DE 2015: Rito y Tradición.

Raquel FUENTES (2019): Canciones y ritos de cumpleaños en Europa
Birthday songs and rites in Europe
.
(Universidad de Alcalá de Henares)
[email protected] ORCID ID: 0000-0002-0139-6567

Tirando del hilo.

El trabajo de la mujer para la provisión del vestuario a lo largo de la historia de nuestro municipio.

En las últimas entradas en este blog en el que tratamos de transmitir todo lo relacionado con el patrimonio material e inmaterial del municipio de Sariegos, hemos dedicado varias publicaciones a labores del campo. Hoy, 15 de octubre, día Internacional de la mujer rural, no vamos a insistir en aquellas tareas relacionadas con la agroganadería que la mujer rural realizaba, o realiza, en nuestros pueblos. Llega el invierno y las tareas en las casas rurales se realizan más en el interior; sin dejar de prestar atención al ganado que proveía de recursos a la familia, o a la ganadería cosechando los productos de la huerta de invierno o preparando el terreno para el cultivo del cereal, la mujer se dedicaba a tareas que, resultando obvias («sus labores») pasan desapercibidas pues nunca fueron consideradas en su total valía como aporte económico a la gestión familiar, ni mucho menos como un aporte real, que lo fue, a la economía del país. El poder adquisitivo y la provisión de recursos actuales nos hacen olvidar estos aportes sin una valoración real.

Estamos hablando de las tareas relacionadas con la costura, la confección de vestidos, las labores de tejer o ganchillar; todas ellas tareas que no se pueden aglutinar en un nombre concreto sin que vengan a nuestra mente conceptos más profesionalizados relacionados con la alta costura; si hablamos del término «corte y confección» seguro que no pensamos en la labor de aquellas mujeres que hacían prendas perfectas para sus hijos e hijas, sino que a nuestra mente llegarán imágenes de sectores profesionalizados de la moda.

Composición a partir de una fotografía de Sariegos de los años 60

Hasta tal punto resulta poco valorada esta labor de la mujer, fundamental hasta el siglo pasado para la subsistencia familiar, que nos ha resultado muy complejo acceder a sus cestas de labor, a sus acericos y rincones de trabajo, pues parece resultar casi tan absurdo como solicitarles una fotografía de un estropajo o de un rincón de limpieza. ¿Dónde está la gracia o qué es lo que hay que enseñar? La mayoría de las personas pueden recordar lo que es una hoz o una guadaña, y no resulta nada complejo acceder a estos aperos, pero, fotografiar unas agujas de tejer «aguja de media» o de ganchillo parece no tener valor en absoluto y, si bien es cierto que este material lo encontramos actualmente en una mercería sin problema alguno, no es menos cierto que podemos adquirir con la misma facilidad una azada o un escabín.

Mujeres de Sariegos tricotando en el umbral de la puerta.

El filandón

El Filandón de León fue elegido en 2009, por votación ciudadana, como Tesoro del Patrimonio Cultural Inmaterial de España, según informó el Bureau Internacional de Capitales Culturales.

«Filandón», («fiandón», «filorio», «hilandorio», «hilandera») es una vieja palabra dialectal leonesa de etimología latina, derivada de ‘filum’, hilo, que designa las reuniones nocturnas en que las mujeres hilaban, mientras los asistentes se contaban cuentos, chistes e historias diversas, y se cantaban canciones tradicionales al son de los instrumentos de la zona correspondiente».

Los productos básicos de lana y lino

Las familias del muncipio de Sariegos, como la práctica totalidad de la provincia de León, tenían una economía de subsistencia hasta el siglo XX. La mayor parte de los tejidos que precisaba la familia se realizaban utilizando la lana o el lino como materia prima, bien para la confección de vestuario, para la confección de sábanas o para apoyar el trabajo del campo realizando quilmas de lino para el transporte de grano y harinas; eran tejidos en los propios domicilios o en telares comunales.

De la producción de lino encontramos referencia en el Diccionario Encoclopedico de Pascual Madoz cuando cita las localidades de Azadinos, Pobladura y Sariegos en los que se produce lino:

Igualmente, se cita en el diccionario en las entradas que se refieren, la cría de producto lanar, que en pequeña cantidad se mantiene hasta nuestros días, aunque la cría de ovejas ya no se utiliza para la producción de lana.

Rebaño de ovejas transitando por Sariegos en años recientes.

El «punto»

Se denomina hacer punto a la labor de tejer con «aguja de media» jerseys o calcetines. Como señalamaos en el apartado anterior, hasta principios del siglo 20 la lana se esquilaba en los pueblos, se hilaba y se tejía. Posteriormente, ya se adquirían en la ciudad de León, lanas de diversos colores. Normalmente, se tejían las chaquetas, jerseys y calcetines de los niños en la familia.

La ropa pasaba de hermanos mayores a los pequeños cuando los había; si se desgastaban o rompían las prendas o nadie las podía aprovechar ya, se deshacían, se ponían las madejas al vapor para quitar las marcas del tejido y se devanaban. Esta labor la recuerdan las hijas, o hijos pequeños, que debían pasar horas con las manos colocadas sujetando la madeja para que la madre «adovanase» el ovillo; luego, se volvía a tejer sólo o mezclado con otros colores si se precisaba hacer una prenda mayor.

El tejido de punto se ha conservado hasta la actualidad en la confección de ropa de bebé, tal vez por resultar prendas de menor tamaño o porque mantienen un valor dado su trabajo «preciosista». Este tipo de prendas está muy considerado en algún país de Europa y mujeres leonesas incluso exportan sus labores.

El ganchillo

El tejido de ganchillo se utilizaba sobre todo para la elaboración de prendas para el hogar: cogines y mantas o colchas. En la mayoría de los casos, el ganchillo servía para el aprovechamiento de las lanas que ya no podían ser utilizadas para los jerseys, tal vez por quedar en pequeñas cantidades, por lo que se mezclaban en un alegre revoltijo de color para la confección de estas prendas.

Alrededor de los años 70 u 80 se impuso la moda de tejer colchas de hilo de algodón para las camas y paños para las mesas camillas.

La confección del vestuario

La confección de la ropa, sobre todo la infantil, desde principios del siglo XX hasta bien entrados los años 80, era algo que se realizaba en el hogar.

Durante los años de postguerra, la moda estuvo marcada, como el resto de las cuestiones, por la ideología franquista, transmitida, fundamentalmente, por la Sección Femenina, organización encaminada a orientar a las mujeres hacia lo que se consideraba la esposa ideal.

«El prototipo de mujer era presentado por la jerarquía eclesiástica de la siguiente forma: debía ir convenientemente vestida, es decir, con mangas largas o al codo, sin escotes,con faldas holgadas, para no concentrar atenciones indebidas. La ropa no podía ser corta ni tampoco se debía transparentar».

Las revistas de moda de aquel momento eran «La moda y el hogar» o «Sus labores«. El primer ejemplar de «La moda y el hogar» aparece en 1939. Los modelos en España eran sobrios, con escotes sencillos, manga larga o media manga y faldas por debajo de la rodilla. No existían muchas tiendas de confección, quien podía permitírselo encargaba prendas a las modistas, una vez al año o para ocasiones especiales como bodas. Generalmente, las prendas que se adquirían en el comercio eran las masculinas: pantalones o trajes. Los años 40 fueron los más duros de este periodo.

En estas revistas de moda o de «labores del hogar» se encontraban fundamentalmente diseños de labores para el adorno de la vivienda: cortinas, manteles, paños para la mesa de la plancha, o para las tareas de la mujer como mandiles, paños de cocina y pañuelos para cubrirse la cabeza, o bien prendas para los bebés.

Mandil o delantal confeccionado en Azadinos

A partir de los años 80 el mercado de las prendas de vestir comienza a popularizarse, y la máquina de coser queda para las mujeres más aficionadas a estas tareas que realizan prendas para sí mismas o arreglos del vestuario familiar.

Los bolillos

El trabajo de bolillos consiste en una valiosa labor de fabricación de encaje que, por las invetigaciones realizadas, parece de procedencia española. Este trabajo es realizado por algunas mujeres, y , aunque no forma parte de los trabajos básicos de aprovisionamiento de vetuario, resulta una labor de un gran valor artístico y artesanal.

Trabajo de bolillos y los palillos precisos para su ejecución, facilitado por Seni Suárez, de Azadinos.

La costura como meditación activa

En el momento en el que el tiempo libre se diferencia del tiempo de trabajo, unido a la mayor oferta de productos en el mercado y al abaratamiento de costes, también la costura y las labores de punto dejan, en la mayoría de las familias, de formar parte de los aspectos productivos para tomar sentido en los momentos de ocio y relajación. Muchas mujeres continúan en sus hogares realizando estas labores para su entretenimiento y crecimiento personal y, gracias a los conocimientos adquiridos en la actualidad sobre el funcionamiento de nuestra mente, podemos considerar estas labores como un proceso de meditación activa durante su realización.

En el municipio de Sariegos, la asociación «La Tierra Negra» organiza un grupo de ganchillo que ha realizado un laborioso «nacimiento» que espone en el periodo navideño o adornos para los árboles; las mujeres se reúnen periódicamente (sufriendo un paréntesis en el periodo de covid 19, como todos los grupos sociales) y ponen en común sus conocimientos para la elaboración de cientos de figuritas que han de conformar el «belén» de Navidad.

Sin embargo, a pesar de la evidencia del beneficio que la costura otorga a la economía doméstica, a la del país y a la salud mental, aún no ha sido reconocido su valor por los economistas, ni encontramos, en los grupos, participación masculina alguna. Aprovechamos el día de hoy, Día Internacional de la Mujer Rural, para reivindicar este valor y sirva de reconocimiento a las mujeres de nuestro pueblos que con «sus labores» aportaron a las familias una calidad de vida digna y suficiente en los momentos más duros que el país atravesó.

FOTOGRAFÍAS FACILITADAS POR

Asociación la Tierra Negra: Archivo documental

Asociación de Mujeres santa Eulalia:Archivo documental

M. del Mar Ordóñez

Moñi de Castro

Seni Suárez

DOCUMENTACIÓN

EL GÉNERO DE LA ECONOMÍA O LA ECONOMÍA DE GÉNERO
Actas del VIII Congreso Estatal Isonomía sobre igualdad entre mujeres y hombres.

Organización Panamericana de la Salud: La economía invisible y las desigualdades de género. La importancia de medir y valorar el trabajo no remunerado. Washington, D.C.: OPS, © 2008 ISBN 978-92-75-33224-5

San Froilán.

¡CARRO A LA VIRGEN!

San Froilán es fiesta de la ciudad de León, y de todo su alfoz; celebrada con mucha tradición en todas las localidades del municipio de Sariegos que siempre ha participado en la romería con el adorno de sus carros, «carros engalanados» y sus pendones.

Se celebra la Tradicional Romería de San Froilán a La Virgen del Camino, romería de las tradiciones, declarada de interés turístico provincial y regional, es la más importante de la provincia de León, congregando en un solo día a más de 60.000 ‘romeros’ y no menos de 50 carros engalanados tirados por parejas de vacas, burros, caballos y bueyes, cuyos adornos representan diferentes escenas del campo, de los hogares rurales o de la labranza.

El historiador Juan Pastrana en 1521 documenta por primera vez, la romería a la Virgen del Camino que se celebraba e 16 de agosto.

El periodista e historiador Modesto Lafuente, a mediados del siglo XIX, ya documenta la concurrencia de carros engalanados a esta romería, así como su carácter singular:

“Son los típicos ¡Carro a la Virgen!, exclusivos de León. Los toldos los constituyen infaliblemente las colchas de las camas, lo cual hace una visualidad semichinesca y tan taraceada de remiendos de diversos colores que nada me parece tan comparable como al mosaico del mundo”.

En la presentación, carros y pendones, familias y fiesta en San Froilán, romeros a la Viergen del Camino, de Azadinos, Carbajal de la Legua, Pobladura del Bernesga y Sariegos, en años anteriores:

«Perdones» de la Virgen

Los romeros que asisten a la Virgen del Camino tienen la obligación de bajar «los perdones» a las personas que no pudieron asistir. Se trata de una antigua costumbre de regalar avellanas que ya es citada por la «Pícara Justina».

Mercado tradicional

Durante la celebración de San Froilán en la Virgen del Camino se realizaba un mercado tradicional en el que las familias podían proveerse de aperos de labranza y alimentos suficientes para pasar el invierno. Hoy en día estos puestos han ido desapareciendo, pero se mantienen aquellos que ofrecen frutos secos y frutas de otoño de la provincia, los tradicionales «perdones» y recuerdos del día.

Misa de San Froilán

En 2021, la celebracicón se ha llevado a cabo con medidas de distanciamiento en la Basílica de la Virgen del Camino, presidida por primera vez por el obispo Luis Ángel de las Heras.

Comida en campiña

Los romeros a la Virgen del Camino celebran una comida en los campos, jardines , en comunidad y compartiendo viandas. Es un día de hermanamiento, de tradición y convivencia entre los pueblos del viejo reino mantenido durante siglos de historia.

ENGALANAR EL CARRO

En los pueblos del alfoz de la ciudad de León, podemos asegurar que la fiesta comienza cuando se decide «engalanar el carro». Cuando los días del verano han pasado ya y el frío comienza a llegar a la provincia, la fiesta de los carros y pendones trae de nuevo a los hogares momentos de fiesta, reunión familiar y tradición que une con lazos estrechos a todos los miembros de las familias, de abuelos a nietos, buscando en los baúles los trajes regionales y por los rincones aquellos objetos más ligados a la tradición, dependiendo del enfoque que ese año se le dé al carro, pues nunca se adornan del mismo modo.

CARROS EN LEÓN

En 1991 el carro de Carbajal de la Legua, en su categoría de «burros» fue premiado por su presentación:

DESFILE DE PENDONES

Los pendones son la representación de cada pueblo. Desde la Edad Media, cada localidad de León es representada por unos colores en estas enormes banderas de colores en tela de Damasco. Los pendones acuden en romería a la Virgen del Camino el día de San Froilán y el domingo anterior a la ciudad de León y allí acúden también los de Azadinos, Carbajal de la Legua, Pobladura del Bernesga y Sariegos; son lucidos y «bailados» con orgullo por sus porteadores que han de vigilar que no caigan y desfilar dotando de gran colorido y ambiente al desfile de romeros.

LOS NIÑOS EN LA FIESTA

Es difícil imaginar la alegría con que se vive la fiesta de San Froilán en la provincia de León, fiesta que une muchos aspectos como el colorido, la música, la tradición y fundamentalmente la relación con el campo, la agricultura y la ganadería y su dura explotación; la gastronomía, pues no han de faltar morcillas y «jijas», «perdones» de la Virgen y, más recientemente, las rosquillas del santo.

Es una fiesta en la que padres y abuelos transmiten la tradición a los niños, procurándoles así fuertes raíces y apego familiar lo que les protejerá a lo largo de su vida. Es por ello, que a los niños se les viste con orgullo con los trajes de cada región, igual que los lucen los padres, tíos, abuelos,… toda la familia que participa en la fiesta.

LAS CANTADERAS

La fiesta en la ciudad cuenta con la tradición de «Las cantaderas». El domingo anterior al 5 de octubre celebra este acto declarado de Interés Turístico Regional, que hunde sus raíces en la ofrenda que las tropas del rey leonés Ramiro I hicieron a la Virgen de Regla para agradecer su victoria frente a los soldados de Abderramán II en la batalla de Clavijo (siglo IX).

«LOS CARROS» SUSPENDIDOS POR «CÓVID»

Pasarán a la historia ya, como un acontecimiento anecdótico, los dos únicos años en que carros, pendones y cantaderas fueron suspendidos por la pandemia del covid; si bien, es difícil para los leoneses empezar el invierno sin el colorido de la fiesta de San Froilán por lo que en este año de 2021, carros y pendones fueron expuestos en la ciudad de León, sin su recorrido habitual, para poder disfrutar de ellos sin grandes aglomeraciones de público.

¡Feliz San Froilán y que lo celebremos con salud!

VIDA DE SAN FROILÁN: EREMITA Y OBISPO DE LEÓN

Conocemos algo de la vida de San Froilan a través de una corta biografía del año 920 de la que se ignora el autor. El P. Domingo Ibarreta, monje de Silos y académico de número de aquella, en 1770 encontró una vida inédita de San Froilán, que publicó España Sagrada en su tomo XXXIV.

Froilán nace en Lugo hacia el año 833. Es hijo de los condes de Lugo y lleva vida de estudiante hasta que aproximadamente a los 18 años, se prepara para el sacerdocio.

Su vida espiritual entra en crisis y se hace ermitaño retirándose según parece a una gruta en Vega de Valcarce, El Bierzo. Mientras tanto, estallan las revueltas mozárabes en la España musulmana. 

A lo largo de los años, su vida se ve marcada por diferentes acontecimientos que irán forjando poco a poco su destino, tal vez uno de los más importantes conocer al sacerdote mozárabe de Tarazona, Atilano, con el cual emprenderá una vida monacal y de reforma de la vida eremítica, con ánimo de atender únicamente a su perfección y a la unión conDios. Se retiran a lo más quebrado de las montañas leonesas, el monte Cucurrino (hoy conocido como monte Curueño).

Pero los pueblos en masa le seguían a su celda solitaria. Con las muchedumbres iban magnates y obispos que anhelaban oír su palabra. Entre sus oyentes se despertaron numerosos seguidores cautivados por sus ejemplos. Ante los ruegos insistentes se ve forzado a bajar a la ciudad de Viseu. Allí erige su primer monasterio, que llenará pronto con 300 monjes. Es el comienzo de una nueva etapa: fundador de cenobios.

Su fama salta los montes de León y llega a oídos de Alfonso III en Oviedo, la capital. El rey le envía mensajeros ordenándole venir a su corte.

Se fija en él para la gigantesca obra de repoblación que había comenzado su padre, Ordoño I. Las fronteras del reino leonés llegaban por el sur hasta la línea del Duero. había que ir empujando la frontera más abajo. Para eso, en la zona norte del Duero era necesario levantar los poblados destruidos y poner en explotación las tierras abandonadas. Ninguna fuerza más cohesiva para dar vida a estas preocupaciones regias que la acción colonizadora de los monasterios.

El rey concedió al monje amplias facultades para visitar todos sus dominios y levantar cenobios a cuyo amparo se acogiesen los nuevos poblados. Estas agrupaciones humanas, así formadas, constituían una unidad política cuyo jefe era el abad, y sus agentes y maestros los monjes, que enseñaban las artes de la paz e infundían el espíritu de cruzada en la guerra de reconquista.

El pueblo lo reclama como obispo para la sede de León. Muy a pesar suyo, fue consagrado como tal cuando contaba 68 años de edad. Los ceremoniales fueron presenciados por el rey y toda la corte del momento, lo que da una idea de la importancia de la figura de San Froilán en la época.

Imagen de San Froilán en la nueva iglesia de la Virgen del Camino. En algún momento se hizo tradicional «tirarle de las narices al santo» tradición que ha sufrido un paréntesis en los años de la pandemia.

Muere a la edad de 73 años, el 5 de octubre.en el siglo XII, es canonizado por el Papa Urbano II

El pueblo inmediatamente lo venera como santo y su fama se extiende por toda la Iglesia.

Es patrono de las diócesis de León y Lugo . Sus restos se conservan en un arca del altar mayor de la catedral de León.

FOTOGRAFÍAS FACILITADAS POR:

Asociación la Panzuela, de Pobaldura del Bernesga, fondo documental.

Domingo García García

Javier Gutiérrez

Maria Gutiérrez

M. Antonia Barrio Fernández

M. Mar Ordóñez Álvarez

INFORMARON

Asociación de Mujeres Santa Eulalia, de Azadinos.

Asociación La Panzuela de Pobladura del Berenesga.

Grupo de Envejecimiento Activo, de Carbajal de la Legua

Grupo «Patrimonio de Carbajal»

DOCUMENTACIÓN:

Ceranda: CONCENTRACION de carros engalanados en la plaza del Grano de León: ofrenda anual de los hombres del campo leonés a San Froilán

DE PRADO REYERO, JULIO (!994): Siguiendo las huellas de San Froilán. Ed. San Esteban.Salamanca. ISBN 84-87577-70-8

Diputación de León: Romería de San Froilán de La Virgen del Camino.

Doble V Televisión: Romería de San Froilán de La Virgen del Camino – La Romería de las Tradiciones Leonesas.

ILeón: «¡Carro a la Virgen!»: Historia de las romerías leonesas en el santuario del Camino

Wikipedia: Froilán de León.