Preparación de la huerta. Huertas comunales y particulares. Sus cultivos y aperos de labranza en el municipio de Sariegos.

El 17 de mayo se celebra el Día Mundial del HortIcultor y el 15 de mayo celebramos San Isidro, patrono de los labradores. En cuanto las lluvias de abril quedaban atrás, los vecinos y vecinas de nuestro municipio se disponían a preparar las huertas para poder proveerse de ese sustento que la huerta facilitaba, pues las familias del medio rural leonés se autoabastecían y junto con otros alimentos como la carne y la leche que ellos producían, conseguían practicamente la totalidad de alimentos con su trabajo personal.

Vecinos y vecinas del municipio de Sariegos en los últimos años del siglo pasado, en diferentes tareas hortícolas.

Un huerto es una zona de tierra cercano de nuestra casa, de pequeñas dimensiones, destinada al cultivo de hortalizas, diversas plantas medicinales y aromáticas, e incluso algunos frutales. El objetivo principal es obtener alimentos saludables para el autoconsumo durante la mayor parte del año, y en algunos casos también para el intercambio con otras personas dedicadas la horticultura o para ofrecer regalos.

Huertas comunitarias de Carbajal de la Legua

Carbajal de la Legua dispone de una serie de huertas de propiedad local, de uso comunitario que se disponen en una franja paralela al río Bernesga. Para poder trabajar estos pequeños huertos es imprescindible la gestión de dos recursos: el terreno y el agua.

La propiedad del terreno es de la Junta Vecinal y la gestión del agua depende de la Hermandad que hoy se denomina Comunidad de regantes de los puertos de Carbajal de la Legua.

El recuerdo de la existencia de estas huertas se remonta a unos 120 años atrás, pero el acceso a ellas viene regulado por un sistema de provisión de recursos establecida antiguamente por el régimen concejil, muy similar en todo el noroeste de la península; así, para acceder a los recursos del pueblo se necesitaba adquirir la condición de vecino y, para ello, era necesario residir en la localidad y cumplir 21 años. Esa era una edad en la que los jóvenes, normalmente, formaban una nueva familia. Estos jóvenes, habiendo adquirido así la condición de vecino, podían solicitar el uso de un huerto, quedando en lista de espera hasta quedar uno libre, lo que venía sucediendo, en general, por el fallecimiento del anterior usufructuario, pudiendo pasar 10 ó 20 años hasta que hubiese una huerta comunal libre. Esos terrenos eran muy apreciados y no cubrían las demandas del total de los vecinos.

En cuanto al agua, la primera Ley de Aguas se publica en 1866 e hizo obligatoria la constitución de comunidades de regantes. Esas huertas son regadas por el agua del río Bernesga, regulada por la Comunidad de regantes de los puertos de Carbajal de la Legua, como hemos dicho, que regula cuatro puertos de los cuales, el que lleva agua a las huertas se conoce como La Presica.

Antiguamente, el río llevaba muy poco agua en verano, llegándose a secar practicamente, por ello se establecían turnos rígidos y de obligado cumplimiento. No era de extrañar que se obligase a regar en turnos a altas horas de la noche.

Su estructura básica obligatoria compuesta por Junta General, Sindicato de Aguas y Jurado de Riegos es el reflejo de sus plenas potestades legislativas, ejecutivas y jurisdiccionales.

La producción de la huerta en la antigüedad era menos variada que hoy en día, no se conocían muchas plantas, no existían esas semillas y, además, resultaba imprescindible cubrir las necesidades básicas de alimentación para la familia durante todo el año, por ello, los cultivos más generalizadods eran de alubias, patatas y berzas. De vez en cuando, cada 3 ó 4 años, se plantaba el terreno de cereal, generalmente cebada, también avena, para que «descansase» el terreno.

Recogiendo berzas del huerto al llegar el invierno. Foto de mediados del S.XX

La huerta se preparaba en el mes de noviembre, por Adviento, con una primera arada que se hacía con tractor en los últimos años. En abril se daba una «segunda vuelta», se abonaba con el abono obtenido en la casa, del propio ganado que se tenía: vacas, gallinas, etc. y luego se preparaban los surcos, con el diseño de entrada del agua según fuese la siembra, y se sembraba en ellos, normalmente de la simiente obtenida por la producción de la temporada anterior; no se adquíría plantón en el mercado como hoy en día, aunque podía haber intercambio de semillas entre los vecinos.

Los primeros tractores llegan a León sobre los años 50 del siglo pasado.

La huerta se cuidaba y mantenía con mimo, era muy penoso atacar las plagas, como las del escarabajo de la patata, con pocos recursos o muy agresivos y, la atención de la huerta resultaba una tarea esencial a partir de la primavera hasta bien avanzado el otoño, cuando se recolectaba todo, se guardaba bien y se dejaba bien preparada la herramienta para el año siguiente. Comenzaban las tareas de invierno.

Mostramos a continuación diferentes huertas comunales de Carbajal de la Legua en proceso de preparación en el mes de mayo, de este año 2022:

La mecanización del trabajo en la huerta

La labranza de la tierra consiste en la preparación de esta para conseguir la mejor cosecha posible de alimentos, sanos y abundantes.

No obstante, la mecanización sigue los mismos pasos que en la antigüedad para labrar la tierra, arándola, alisándola, preparando surcos, sembrando o trasplantando plantones,.. el proceso es el mismo que hace unos años.

Una vez sembrada la semilla, es necesario cuidar el producto, con modernos sistemas antiplagas o de prevención de posibles heladas. Los productos, empiezan a cosecharse ya en la primavera.

La mecanización de las labores agrícolas ha permitido una explotación más fácil y controlada, con ampliación de productos y fechas para aumentar la producción, mejora de control de plagas o del tiempo atmosférico mediante el uso de invernaderos y mantas.

Cultivo bajo abrigo, en Azadinos

No obstante, la mecanización no ha sustituído el empleo de aperos tradicionales cuyo uso se mantiene en muchas pequeñas huertas que las familias, más por diversión que por obligación, siguen labrando. Hoy podemos ver que muchas familias jóvenes se acercan al muncipio para solicitar huertas que cultivan con estos aperos.

Celebración del Día Mundial del horticultor

El Día del Horticultor fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en todo el mundo como homenaje a las personas que trabajan en la propagación de las plantas, mejora de las cosechas, abonos de las plantas e ingeniería genética, bioquímica de la planta, fisiología de la planta, y el almacenaje, procesado, y transporte de frutas, bayas, frutos secos, verduras, flores, árboles, arbustos, y césped. Es sismportante que las nuevas generaciones se inserten en la tradición de las huertas por todos los beneficios que estas aportan para el sostenimiento del medio ambiente y de la salud personal.

INFORMARON y COMPARTIERON FOTOGRAFÍAS

Familia Gutiérrez González de Azadinos.

Domingo García García

José Manuel Ordóñez

DOCUMENTACIÓN

FERNÁNDEZ CORRAL, CELIA: Notas léxicas sobre la documentación medieval del Reino de León: Aperos de labranza.
GONZÁLEZ TORICES, JOSÉ y DÍEZ BARRIO, GERMÁN : Aperos de madera. Junta de Castilla y León. COnsjería de Agricultura y Ganadería.
MARTÍN CRIADO, ARTURO (1995): «Aperos tradicionales de Villamorco» (Palencia) Revista Floklore númerO 174.

RAE

PÉREZ ÁLVAREZ, M. José: Familia y comunidad rural. Modelos agrarios, colectivismo social y comportamientos familiares en la provincia de León durante la Edad Moderna. ISSN: 0213-2079
DoI: http://dx.doi.org/10.14201/shhmo201436177222

REFERENCIAS EN NUESTRO BLOG

BLOG: Recogida de la hierba

La fuente de La Copona de Carbajal de la Legua

Esta fuente, ubicada en el municipio de Sariegos, en el término de Carbajal de la Legua y cercana a la capital, pertenece al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (antes de Fomento).

 Su nombre viene de la forma de COPA que tiene y que se parece a las del juego de la baraja, conserva su forma original. Rodeada por un murete cuadrado y por bancos y algunos árboles que la acompañan.

Construida en 1791, durante el reinado de Carlos IV, la inscripción se encontraría en la propia fuente y a día de hoy está desaparecida debido a los diferentes arreglos, quedando solo “REYNANDO” con lo que suponemos que después iría el nombre del Rey y la fecha de su construcción.

Pertenece a las llamadas “Fuentes Bórbonicas”,  proyectadas y promovidas por el rey Carlos III, al que se le conoció por el apelativo de “El Fontanero” debido a su política urbanística de construcción de fuentes en todas las ciudades del reino y en las vias que las comunicaban, como en este caso. Destacan en la ciudad de León, la de Neptuno, la de la Plaza de San Isidoro o la de la Plaza de las Palomas, diseñadas y realizadas por Isidro Cruela, Félix Cusac  y, Mariano Salvatierra como escultor. Así que probablemente, fueron quienes realizaron o intervinieron en la realización de esta fuente y que tiene que ver con la realizada en el Portillo, a la entrada de León en su parte Sur y que pertenece al ayuntamiento de Valdefresno.

   En la actualidad y recientemente adecentada, vuelve a surgir el agua después de mucho tiempo, sigue manteniendo su “esencia” clásica .  Lugar de descanso y punto de encuentro, como su origen “para descanso de personas y caballerías camino de Asturias “ y posteriormente como lugar de solaz y esparcimiento para los habitantes de León que la usaron como lugar para encuentro de comidas o meriendas a la sombra de sus árboles y el frescor de sus aguas.

 Esperemos que continúe ahí otros doscientos años más.

DOCUMENTACION:

DIARIO DE LEÓN (2019) : Vuelve a ser una fuente. Pilar Infiesta.

COSINAS DE LEÓN (2009): Fuente de la copona.