El nombre de Carbajal de la Legua

En el nombre de Carbajal de la Legua tenemos dos términos que nos hablan del origen de la localidad: «Carbajal» y «Legua».

Muchos topónimos de las localidades españolas hacen referencia a la flora y vegetación del territorito. El topónimo de Carbajal está muy extendido en el noroeste peninsular y hace referencia al carbajo, o roble. Existen muchas localidades con el nombre de Carbajal, Carbajosa o Carballeida en Galicia, Asturias, Palencia o Salamanca, así como en nuestra provincia, además de Carbajal de la Legua tenemos Carbajal de Rueda, Carbajal de Valderaduey, Fuentes de Carbajal y Carbajosa. Igualmente, hace referencia a parajes de algunos pueblos.

Muchos topónimos se refieren a circunstancias de otras épocas que ya no existen y cobran un valor extraordinario para conocer datos históricos o, en este caso, referidos a la naturaleza, así, Carbajal hace referencia a bosques que han terminado desapareciendo, aunque aún podemos encontrar robles en la localidad de Carbajal, pero los antiguos bosques se refieren a momentos en que la península estaba tan poblada de bosques que, como decía Estrabón: una ardilla podía atravesarla de árbol en árbol sin descender al suelo, y, aunque parece ser que esto no era realmente así, sí podemos saber que el noroeste de la península contenía muchos bosques de robles bien poblados y de grandes extensiones.

La palabra Carbajal procede de la raíz «carb-» que parece pertenecer a una de nuestras lenguas preindoeuropeas, de poblados autóctonos anteriores a los romanos; tiene valor apelativo sólo en el noroeste de la Península (donde existían carballos o robles). Este término nos habla de la antigüedad del concepto y así la localidad podría pertenecer a uno de los pueblos indígenas prerromanos de la provincia de León.

Por otra parte tenemos el término de «legua», que es una medida itineraria, es decir, no exactamente de longitud, sino de recorrido, definida por el camino que regularmente se anda en una hora, por lo tanto variable según el caminante y que en diferentes países fue adquiriendo un valor diferente; en el nuestro equivale a 5572,7 metros, algo más de 5 kilómetros y medio. Por lo tanto, el término de «Legua» unido a Carbajal, teniendo a la capital tan cercana, hace referencia sin duda alguna al trayecto que une León con Carbajal, lo que sin duda cobró mucha importancia para los peregrinos que recorrían el camino de San Salvador.

DOCUMENTACIÓN

GORDALIZA, F. ROBERTO: Toponimia de el Monte Viejo de Palencia

LLORENTE MALDONADO DE GUEVARA, ANTONIO (2003) : Toponimia salmantina. Diputación de Salamanca.

Panadería de Sariegos

La Panadería Tradicional de Sariegos cierra tras tres generaciones de dedicación en la localidad

El 29 de julio de 2023 cerró las puertas la panadería de Sariegos tras tres generaciones de panaderos, haciendo el pan que llegó a todas las casas de la localidad.

Aquilino y Ana en su panadería, en 2014.

El pueblo de Sariegos recordará por muchas generaciones más el pan de sus panadería de levadura de hurmiento y cocción de leña. La última generación, Ana y Aquilino, nos han peparado el pan que ha alimentado a todo el pueblo de Sariegos en los últimos años y hemos podido también distribuir de sus dulces en las ferias que en la localidad se han organizado.

Ana y Aquilino con su familia y una muestra de sus productos más dulces en la Feria Alimentaria Tradicional de Sariegos.
Ana y Auilino en el día del cierre de la panadería tradicional de Sariegos

Dejamos aquí el texto que en 2014 redactó Rocío Vargas Aller para la revista de la asociación Tierra Negra:

La historia de esta familia de panaderos surge en torno a 1927, cuando Jacinto y María se casan y construyen la panadería y la casa en la que vivían.

Hay que puntualizar que la panadería que ellos construyeron no es la que conocemos hoy. El lugar donde estaba antes el horno es donde actualmente guardan la leña.

En aquellos tiempos sus vidas giraban en torno a la elaboración del pan y al cuidado de sus cuatro hijos.

El horno antiguo se encendía con urces colocadas directamente sobre el lugar donde se colocaba luego el pan. Tanto Jacinto  como María madrugaban para hacer la masa, un trabajo duro, ya que se amasaba de forma manual, lo que requería mucho tiempo y esfuerzo. Luego había que dejar que la masa creciese para poder meterlo al horno. Tras horas de duro trabajo, el pan estaba listo; entonces María cogía su carro de caballos y se iba a repartir por Sariegos, Azadinos y Pobladura.

Con el paso de los años los hijos de Jacinto y María crecen, se casan y tienen hijos; todos menos Pepe, quien se encargara de la panadería a partir de 1959 aproximadamente.

Con Pepe se producen cambios significativos, ya que se construye un horno nuevo, que es el que hoy conocemos.

La puerta del horno moderno y Ana con la pala tradicional recogiendo las hogazas de su interior.
El nuevo horno que prepara Pepe, de la segunda generación de panaderos y Ana, de la tercera generación, hizo uso de él hasta el cierre de la panadería.

El horno tiene forma de cúpula, con 3 metros de diámetro y unos 80 centímetros de altura. Es un horno de leña, pero la leña ya no se coloca en el lugar donde va el pan, sino que la leña se coloca en un lado. Y gracias a un complejo sistema de tiros con puertas y palancas se regula el fuego para que el horno tenga la temperatura óptima para que el pan salga bien.

Las piezas del horno se traen de Barcelona y en la construcción participan Laurentino y Tori.

Se busca barro en las barreras y otros lugares del pueblo buscando el que sea más adecuado para que el horno mantenga el calor y dure más. Aquilio era un niño pero aún recuerda como pasaron esos días en los que se construyó el horno.

Pepe contó con la ayuda de sus padres, y más tarde con la ayuda de Aquilio, pero no fue el único, ya que Marigel, Berti, Mari Nieves o Gonzalo también trabajaron en ella.

Ha sido siempre una panadería familiar en la que todos ayudaban cuando hacía falta.

Además del horno, también se hace el armario para fermentar que lo hizo Manolo “el de Vina” como decimos aquí. Un gran adelanto fue la compra de la amasadora, ya que reducía considerablemente tiempo y el esfuerzo a la hora de hacer la masa. ¡Lo que hace la tecnología! debió de pensar Pepe.

Ana colocando las hogazas en el «armario para fermentar».

Aquilio desde siempre estuvo en la panadería, como sus hermanos, tíos y primos, pero será él quien termine por quedare con el negocio de sus abuelos. Primero estuvo ayudando a Pepe, luego trabajó en la carnicería de su hermano; también estuvo un tiempo cuidando ovejas, pero será en 1981 cuando coge el negocio de forma definitiva.

Nos confiesa que al principio no le gustaba mucho pero poco a poco fue haciéndose a ello y le gustó más. Hoy nos cuenta que está orgulloso de ser panadero porque dice que todo lo que sabe lo aprendió él solo, sin estudios, viendo a su tío trabajando y con la propia experiencia al trabajar a diario con el.

Nos dice que es un trabajo muy sacrificado. Aunque no lo considera un trabajo duro porque cuando él coge la panadería compra la maquinaria suficiente para preparar la masa y el pan sin demasiado esfuerzo. Eso si, como el horno es tradicional, requiere bastante trabajo el cortar y preparar la leña para encenderlo a diario.

Es un trabajo sacrificado porque para ellos no existen fiestas ni fines de semana. La vida de un panadero es constante y sólo descansan el día de Navidad y el de Reyes “y si hay que hacer pan ese día, pues se hace” nos dice Aquilio.

Ana y Aquilio se casan en 1987, y en 1989 Ana se incorpora a trabajar en la panadería. Desde entonces y hasta hoy son ellos dos los que se encargan en exclusiva de hacer y repartir el pan.

Hablamos de cómo cambian los tiempos y de cómo hay que adaptarse a ellos y nos cuentan como hasta hace unos años lo que la gente demandaba eran las hogazas y apenas se vendían barras. Actualmente las cosas han cambiado: la gente quiere barras y las hogazas han quedado relegadas a un segundo plano. Además, ahora la gente prefiere el pan poco hecho (sobre todo la gente que se ha venido a vivir a Sariegos en los últimos años, mientras que a los lugareños nos gusta el pan bien cocido). Por suerte, “para gustos hay colores” y ellos se encargan de hacer el pan a gusto de todos, por eso han incorporado las baguettes, los bollos pequeños y las tortas (¡Riquísimas!). Y es que para que funcione el negocio hay que ir con los tiempos y amoldarse a las nuevas demandas de los vecinos.

Lo que casi se ha perdido es la tradición de hacer el bizcocho para el día de la fiesta del pueblo. Tanto Jacinto como Pepe o Aquilio vieron como las mujeres del pueblo unos días antes de la fiesta echaban el día en el patio de la panadería batiendo huevos en un caldero para que el bizcocho quedara esponjoso. ¡Qué tiempos aquellos! Y ¡Qué bizcochos tan buenos!.

Pero aún hoy queda alguna vecina que se atreve a llevar el caldero y los huevos para batir el bizcocho para que Ana y Aquilio se lo horneen.

Aquilino en el patio de la panadería, donde antiguamente se reunían las mujeres para preparar la masa de los bizcochos el día de la fiesta del pueblo.

Cuando les pregunto cómo hacen el pan me dicen que lo mejor es verlo y por eso me doy el madrugón para ver de primera mano cómo es el proceso desde que la harina sale del saco hasta que el pan está en la furgoneta listo para ser repartido.

Los años de trabajo y convivencia juntos se hacen notar, y veo como están compenetrados a la hora de trabajar. Ahí están los dos mano a mano trabajando haciendo la masa, preparando el horno, encendiendo y horneando el pan.

Aquilino da forma con maestría a las porciones de masa que van a generar cada hogaza de pan.
Ana comprueba en la romana que cada bola de masa de el peso exacto en la hogaza que se pondrá a la venta.

Los días que hacen mucho pan, Aquilio nos cuenta como coloca las hogazas levantadas  y apoyadas sobre las paredes del horno…algo digno de ver; y de hecho, nos cuenta que en ocasiones ha venido un hombre de Benavente para ver como coloca con maestría las hogazas sobre las paredes.

Es un placer sentir el calorcito que desprende el horno y el aroma a pan recién hecho que lo envuelve todo.

Les pregunto a Ana y Aquilio qué es lo más antiguo que se conserva en la panadería y me dicen que es la masera, que está allí desde que se abrió la panadería en los años 20.

Masera donde se ha guardado el pan , siendo la pieza más antigua conservada en la panadería, con la balanza «romana».

Hablando de antaño, me cuentan que antes cuando alguien quería pan, llevaba a la panadería un saco de harina y el panadero hacia hogazas; parte de la harina se la quedaba el panadero como pago, así como una pequeña cantidad de dinero, de esta forma, el panadero de proveía de harina para elaborar el pan que luego vendía a los vecinos del pueblo.

Pero no era Jacinto el único que tenía horno, ya que vecinos como la Tía Magdalena (la madre de Gabriela), la Tía María (la madre de Baudilio y Eliseo), Laureana, Soledad, Isidoro o Cayetana también tenían, aunque de menor tamaño. Seguro que en alguna casa más se conserva algún horno.

Por lo que me cuentan, veo que la elaboración del pan no es tan fácil como parece, ya que hay que tener en cuenta factores como la temperatura, la humedad, etc., ya que la masa reacciona de forma distinta en un día caluroso que en un día de lluvia; y sólo con la pericia y los años de experiencia ellos hacen que podamos disfrutar de un pan bueno y sano.

Después de una mañana llena de trabajo y charla, sólo me resta decir que ha sido una experiencia muy gratificante ver como elaboran el pan y espero haber podido haceros participes también a vosotros de esta experiencia.

Les agradezco haber accedido a hacer esta entrevista porque he aprendido muchas cosas y he disfrutado durante unas horas de su compañía.

Aquilio y Ana: ¡Gracias por hacernos un pan tan rico!.

Rocío Vargas Aller, autora del artículo en la revista nº 4 «La Tierra Negra» de la Asociación que lleva el mismo nombre, en diciembre de 2014.
La panadería con la furgoneta de reparto el día de su cierre.

Ea, Ea, Ea; el hilo del corazón

Homenaje a las mujeres del municipio de Sariegos, como transmisora de la cultura tradicional oral, en el DÍA INTERNANCIONAL DE LAS MUJERES RURALES. !5 de octubre de 2022

FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE MONCHO FRANCO

La mujer rural, desde su papel tradicional de madre y educadora de los menores, ha hecho innumerables aportaciones para consolidar la cultura tradicional local. En ocasiones, estas canciones que hoy presentamos como las primeras que los bebés escuchan, han sido generadoras de obras de grandes compositores, músicos o poetas, como Federico García Lorca o, concretamente en León, Ángel Barja.

El rol desempeñado por la mujer ha sido, y sigue siendo en nuestros días, de vital importancia, al ser ella quien desde su papel maternal inicia la transmisión de la música tradicional al cantar a sus hijos o hijas las canciones recibidas: nanas, canciones infantiles, y posteriormente todas las que forman parte del repertorio ligado al ciclo vital.

Los cuentos e historias que recibimos de madres y abuelas se han transmitido en muchas versiones diferentes, debido a transformaciones en la transmisión oral o a adaptaciones que las mujeres realizaban acomodándolas a las características de su familia; a través de esta cultura tradicional, no sólo se iniciaba a los menores en la música y la poesía, también se transmitían valores, convirtiéndose en patrimonio de gran trascendencia, aún vigente, aunque muy próximo a desaparecer o transformarse, o, por el contrario a universalizarse.

La presencia de la mujer en la transmisión de las primeras canciones y juegos infantiles llega hasta nuestros días. Prácticamente la totalidad de participación en esta investigación que ahora se presenta, ha sido de mujeres, procedentes de las cuatro localidades del municipio de Sariegos: Azadinos, Carbajal de la Legua, Pobladura del Bernesga y Sariegos.

CANCIONES DE CUNA

  Las nanas son canciones de pocos versos, con las que se arrulla a los niños con la finalidad de que concilie el sueño; en general son cantadas por las madres, abuelas o niñeras ya que son las mujeres quienes han transmitido las nanas de generación en generación. Madres, tías, abuelas, ayas y nodrizas cumplen la función de arrulladoras, cantando el sueño del niño y dejando sentir su presencia, aun en aquellos casos en que esa presencia no esté explicitada en el texto.

  La transmisión se ha mantenido incluso en el juego de las niñas con sus muñecos arrullándolos.

Duérmete niño

Duérmete niño,
duérmete ya,
que viene el coco,
y te comerá.

Duérmete, mi niño.

Duérmete, mi niño, que viene el coco,
y se lleva a los niños que duermen poco.

Esta niña tiene sueño

Esta niña tiene sueño
tiene ganas de dormir,
tiene un ojito cerrado,
el otro no lo puede abrir.”

Luna lunera

Luna lunera, cascabelera,
Debajo de la cama, tienes la cena.

Otra versión:

Luna lunera, cascabelera,
cinco lobitos y una ternera.

Al Sol le llaman Lorenzo

Al Sol le llaman Lorenzo, okairí, okaira,
y a la Luna Catalina, okairí okairá.

Cuando Lorenzo se acuesta
se levanta Catalina,
okairí, okairá, okairí airí airía,
okairí, okairá, okairí airí airá.

  A través de la voz materna, la letra melodiosa de la canción de cuna llega a los oídos infantiles y constituye el primer contacto con la experiencia literaria.

La canción de cuna provoca el sueño de la infancia, pero con frecuencia es momento mágico para el desahogo de la mujer secularmente agobiada y oprimida.

  Se cantan cuando el niño no se quiere dormir o cuando tiene dificultades para conciliar el sueño.

  La unión de voz, canto y movimiento de arrullo o balanceo proporcionan a la nana su gran importancia.

PRIMERAS CANCIONES

Los pollitos

Los pollitos cantan pio, pio, pio,
cuando tienen hambre,
cuando tienen frío.

Sol solito

Sol solito, caliéntame un poquito,
para hoy para mañana,
para toda la semana.

Mariquita de Dios

Mariquita de Dios,
cuéntame los dedos,
y vete con Dios. (Márchate con Dios).

Caracol

Caracol, col, col,
saca los cuernos al sol,
que tu madre y tu padre “ya los sacó”.

Un elefante

Un elefante se balanceaba
sobre la tela de una araña,

como veía que no se caía, fue
a llamar a otro elefante.

Dos elefantes se balanceaban
sobre la tela de una araña,

como veían que no se caían,
fueron a llamar a otro elefante.

Tres elefantes se balanceaban
sobre la tela de una araña

como veían que no se caían,

fueron a llamar a otro elefante

La Virgen de la cueva

Que llueva que llueva,

la Virgen de la cueva,

los pajaritos cantan,

las nubes se levantan,

que sí, que no,

que caiga un chaparrón,

con azúcar y turrón.

Debajo un botón

Debajo un botón, ton, ton,
que encontró Martín, tin, tin,
había un ratón, ton, ton,
muy chiquirritín, tin, tin.

Muy chiquirritín, tin, tin,

era aquel ratón, ton, ton,
que encontró Martín, tin, tin,
debajo un botón, ton, ton.

Pin Pon

Pin Pon es un muñeco

de trapo y de cartón, de cartón,

se lava su carita

con agua y con jabón.

Se desenreda el pelo

con peine de marfil,

y aunque se dé estirones,

no llora ni hace así, (gesto de llorar).

ORACIONES

Cuatro esquinitas

Cuatro esquinitas

tiene mi cama

cuatro angelitos

que me acompañan.

Jesusito de mi vida

Jesusito de mi vida, eres niño como yo,

por eso te quiero tanto

y te doy mi corazón.

Tómalo, tuyo es, mío no.

CANCIONES PARA JUGAR CON LAS MANOS

Tostas, tostinas

Tostas, tostinas, p’al gallo sopinas,

y pa’ las gallinas unas puquitinas.

Tostinas, tostinas, tostinas (con palmas).

Otra versión:

Tostas, tostitas que viene papá,

tóstalas, pronto, que pronto vendrá.

Otra versión:

Tostas, tostinas, que viene papá,

y trae un perrito que hace gua, gua, gua.

Cinco lobitos

Cinco pollitos

Cinco pollitos tiene mi tía,

uno le baila, otro le pía,

otro le dice: ¡Viva Lucía!

Pon gallinita, pon

Deberemos golpear con nuestro dedo índice rítmicamente la palma de la mano del niño, para terminar, cerrando su mano como si guardásemos un tesoro. Seguramente el niño después querrá abrírnosla, y así estaremos un ratito jugando con él.

Pon, pon, gallinita pon,

pon un huevo, para luego comerlo.

Las cabras de Juan Barbero

Las cabras de Juan Barbero

van todas por un sendero,

la más chiquitina de ellas

es la que lleva el cencerro.

Gato, gato, no te untes

que mañana será lunes.

Se canta dando vueltas con el dedo alrededor de la cara del bebé, luego se le dan golpecitos en la nariz (con gato, gato…) y se acaba haciéndole cosquillas.

Este fue al monte

Este juego se empieza bien cogiendo el dedo pulgar o por el meñique, y en ese caso se acaba con el pulgar. Tendríamos así las dos versiones:

Éste fue al monte,
éste cavó las urces,
éste encontró un huevo,
éste lo gustó
y éste más pequeño, todo se lo comió.

Este fue al monte,
Éste fue a por leña,
Éste encontró un huevo,
Éste lo frio,
Y el más gordinflón,
todo se lo comió.

La pimpineja

El niño, o la niña, pone las manos extendidas sobre una superficie, y la persona que le canta va pellizcando cada dedo, siguiendo un orden de uno al siguiente y volviendo a comenzar hacia atrás, mientras se canta la canción de la pimpineja.

Cada vez que se acaba la canción sobre un dedo, hay que doblarlo hacia adentro, hasta que todos están guardados.

Los niños están muy pendientes de los dedos que tienen que guardar.

Deja la mano muerta

Deja la mano muerta,

santitos a la puerta,

que la vaca está escornada

y ¡te da una patada!

Pinto, pinto

Pinto, pinto, gorgorito,

saca las vacas a veinticinco.

¿En qué lugar? En Portugal.

¿En qué calleja? La Moraleja.

Esconde la mano que viene la vieja.

JUEGOS DE HABILIDADES MOTRICES

Al paso, al trote

  El adulto deberá colocar al pequeño sobre una de sus piernas. Le sujetará con ambas manos, colocadas debajo de las axilas, y comenzará a mover hacia arriba y hacia abajo su pierna mientras canta:

Al paso, al paso, al paso,

al trote, al trote, al trote,

¡al galope, al galope, al galope!

  Aprenderá a ganar estabilidad y a mejorar su capacidad de equilibrio.

A la silla la reina

  Dos personas adultas se cogen con las manos entrecruzadas y sostienen sobre ellas a un niño pequeño y le cantan:

A la silla (sillita )la reina,

que nunca se peina,

un día se peinó

y ¡la silla se rompió! (y cuatro pelos se arrancó)

  Y se sueltan las manos, dejando caer al niño, de modo que caiga de pie y no se haga daño.

  Con todos los juegos el bebé se entretiene, disfruta, se ríe, y mejora la relación de aquél con quien está jugando, pero además realiza un ejercicio estupendo para cuando llegue el momento de quedarse sentado él sólo, algo que sucederá hacia los 6 meses de edad, porque sus músculos empiezan a fortalecerse, a trabajar para cuando llegue ese día.

Quien te pico la berza

(Se le da un pellizquito sin que te vea y el niño mira alrededor)

CUENTOS

A través de las canciones, los cuentos y los primeros juegos, los menores generan un vínculo muy saludable con los progenitores y los adultos, a la vez que desarrollan su musculatura y aprenden a relacionarse con los demás.

  La madre alimenta con sus palabras, sus caricias, sus gestos y emociones, el desarrollo completo  de sus bebés. Las madres utilizaban para ello los recursos transmitidos por la literatura oral .

  La figura protectora de los menores se extendía hacia las abuelas, tías, hermanas mayores, que no sólo cumplían con la nutrición de los pequeños, sostenían su avance físico, psicológico y social.

  Este papel que ha sido ocupado por las mujeres en las sociedades rurales del pasado, puede trasladarse hoy en día a los padres que desean asumir ese papel protector y de apoyo al crecimiento, junto con las madres, y pueden recurrir a los aprendizajes de su infancia para transmitirlos a sus hijos e hijas.

El gallo kiriko

Éste es el cuento del gallo kiriko, que iba a la boda de su tío Perico, y en el camino se encontró una boñica que tenía muchos granos de trigo. Como tenía mucha hambre, se preguntaba: «si pico, me mancho el pico y no podré ir a la boda de mi tío Perico, pero si no la pico me moriré de hambre, ¿Qué hago, pico o no pico?

Y, al final picó y el pico se manchó.

Siguió caminando y se encontró una malva, y le dijo:

«Malva, límpiame el pico, que me lo he manchado, y no puedo ir a la boda de mi tío Perico»

Y la malva le contestó : «No quiero».

Siguió caminando y se encontró con una oveja, y le pidió: «Oveja, cómete a la malva, que no quiere limpiarme el pico, que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico»

Y la oveja contestó: «¡No quiero!»

Siguió caminando y se encontró con un lobo, y le pidió: «Lobo, mata a la oveja, que la oveja no quiere comerse a la malva, y la malva no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico».

Y el lobo contestó: «¡No quiero!»

Siguió caminando y se encontró con un perro, y le pidió: «Perro, muerde al lobo que no quiere matar a la oveja, que la oveja no quiere comerse a la malva y l malva no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico.

Y el perro contestó: «¡No quiero!»

Siguió caminando y se encontró con un palo, y le pidió: «Palo, pega al perro, que no quiere morder al lobo, que el lobo no quiere matar a la oveja, que la oveja no quiere comerse a la malva y la malva no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico.

Siguió caminando y se encontró con un palo, y le dijo: «Palo, pega al perro, que no quiere morder al lobo, que el lobo no quiere matar a la oveja, que la oveja no quiere comerse a la malva y la malva no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico.

  Y el palo contestó: «¡No quiero!“

  Siguió caminando y se encontró con un fuego, y le pidió: «Fuego, quema al palo que no quiere pegar al perro, que el perro no quiere morder al lobo, y el lobo no quiere matar a la oveja, y la oveja no quiere comerse a la malva y la malva no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico. 

  Y el fuego contestó: «¡No quiero!“

Siguió caminando y se encontró con un charco de agua, y le pidió: «Agua, apaga el fuego que no quiere quemar al palo, que el palo no quiere pegar al perro, que el perro no quiere morder al lobo, y el lobo no quiere matar a la oveja, y la oveja no quiere comerse a la malva y la malva no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico. 

  Y el agua contestó: «¡No quiero!»

Siguió caminando y se encontró con una vaca, y le pidió: «Vaca, bebe el agua, que no quiere apagar el fuego, que el fuego no quiere quemar al palo, que el palo no quiere pegar al perro, que el perro no quiere morder al lobo, y el lobo no quiere matar a la oveja, y la oveja no quiere comerse a la malva y la malva no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico.

Y la vaca contestó: «¡No quiero!“

Siguió caminando y se encontró con un cuchillo, y le pidió: «Cuchillo, mata a la vaca que no quiere beberse el agua, que el agua no quiere apagar el fuego, que el fuego no quiere quemar al palo, que el palo no quiere pegar al perro, que el perro no quiere morder al lobo, y el lobo no quiere matar a la oveja, y la oveja no quiere comerse a la malva y la malva no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico. 

Y el cuchillo contestó: «¡No quiero!»

Siguió caminando y se encontró con un herrero, y le pidió: «Herrero, rompe el cuchillo que no quiere matar a la vaca, que la vaca no quiere beber el agua, que el agua no quiere apagar el fuego,  que el fuego no quiere quemar al palo, que el palo no quiere pegar al perro, que el perro no quiere morder al lobo, y el lobo no quiere matar a la oveja, y la oveja no quiere comerse a la malva y la malva no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico.

Y el herrero contestó: «¡No quiero!»

Siguió caminando y se encontró con la muerte, y le pidió: «Muerte, llévate al herrero que no quiere romper el cuchillo, que el cuchillo no quiere matar a la vaca, que la vaca no quiere beber el agua, que el agua no quiere apagar el fuego,  que el fuego no quiere quemar al palo, que el palo no quiere pegar al perro, que el perro no quiere morder al lobo, y el lobo no quiere matar a la oveja, y la oveja no quiere comerse a la malva y la malva no quiere limpiarme el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Perico.

Y la muerte contestó: «¡Muy bien!»

Entonces, la muerte se fue a llevar al herrero, que salió corriendo a romper el cuchillo, que brincó para pinchar a la vaca, que trotó a beberse el agua, que fluyó a apagar el fuego, que voló a quemar el palo, que rodó a pegar al perro, que corrió a morder al lobo, que saltó a amatar a la oveja, que brincó a comerse a la malva, que rápidamente le limpió el pico al gallo Kiriko para que fuese a la boda de su tío Perico.

Como tardó tanto tiempo, llegó tarde, ya que no quedaba nada de carne, y al verle tan hermoso, lo mataron y ¡a la olla le echaron! Y todos comieron y a mí no me dieron.

(Pobladura del Bernesga)

CANCIONES LARGAS

Estaba la pastora

El patio de mi casa

El patio de mi casa es particular,
cuando llueve se moja como los demás.

¡Agáchate!
y ¡vuélvete a agachar!
Que los agachaditos
no saben bailar.

H, I, J, K,L, M, N, A

que si tú no me quieres
otro novio me querrá.

Chocolate, molinillo,
corre, corre, que te pillo.

A estirar, a estirar,
que el diablo va a pasar.

El cochecito leré

El cocherito, leré
me dijo anoche, leré.
que si quería, leré,
montar en coche, leré,

Y yo le dije, leré,
con gran salero, leré,
no quiero coche, leré,
que me mareo, leré.

El nombre de María
que cinco letras tiene:
la M, la A, la R, la I, la A.
M-A-RÍ-A.

Cu, , cantaba la rana

Tengo una muñeca

Tengo una muñeca vestida de azul,
con su camisita y su canesú,
la saqué a paseo, se me constipó,
la tengo en la cama con mucho dolor.

Esta mañanita me dijo el doctor,
que le dé jarabe con un tenedor.
Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho y ocho, dieciséis

y ocho veinticuatro y ocho treinta y dos.

¡Ánimas benditas, me arrodillo yo!

Vamos a contar mentiras

Ahora que vamos despacio (bis),
vamos a contar mentiras, tralará,
vamos a contar mentiras tralará (bis).
Por el mar corren las liebres, (bis),
por el monte las sardinas…

Al salir del campamento, (bis),

con hambre de seis semanas, tralará, …

Me encontré con un ciruelo, (bis),

cargadito de manzanas, tralará,…

Empecé a tirarle piedras, (bis),

y caían avellanas, tralará, …..

Con el ruido de las nueces. (bis),

salió el amo del peral tralara…

Chiquillos no tiréis piedras (bis),

que no es mío el melonal tralara…

que es de una pobre señora (bis),

que habita en El Escorial tralara…

Quisiera ser tan alta

De Cataluña vengo de servir al rey, ¡ay, ay!
de servir al rey, de servir al rey,
con licencia absoluta de mi coronel, ¡ay, ay!
de mi coronel, de mi coronel.

Quisiera ser tan alta como la luna, ¡ay, ay!
Como la luna , como la luna,
para ver los soldados de Cataluña ¡ay, ay!
de Cataluña, de Cataluña.

Al pasar el arroyo de Santa Clara, ¡ay, ay!
de Santa Clara, de Santa Clara,
se me cayó el anillo dentro del agua, ¡ay, ay!
dentro del agua, dentro del agua. Por sacar el anillo saqué un tesoro, ¡ay, ay!
saqué un tesoro, saqué un tesoro,
una Virgen de plata y un San Antonio, ¡ay, ay!

y un San Antonio, y un San Antonio.

San Antonio bendito, por Dios te pido, ¡ay, ay!
por Dios te pido, por Dios te pido,
que me des buena suerte y un buen marido, ¡ay, ay!
y un buen marido, y un buen marido,

Que no fume tabaco ni beba vino, ¡ay, ay!
ni beba vino, ni beba vino,
y se pase la vida siempre conmigo, ¡ay, ay!
siempre conmigo, siempre conmigo.

ENSALMOS

Cuando un niño o niña pequeños se hacen una herida, se les canta el Sana, sana, acariciando alrededor:

Sana, sana

Sana, sana,
culito de rana,
si no sanas hoy
sanarás mañana.

PRIMEROS JUEGOS DE SOCIALIZACIÓN

A tapar la calle
A tapar la calle,
que no pase nadie,
que pasen mis abuelos
comiendo frijuelos,
tortillas amarillas,
que se pongan de rodillas,
tortillas de papel,
que se vuelvan a poner,
tortillas de escabeche,
que se pongan muchas veces.
Al corro de la patata

INFORMARON:

Arsenia Suárez Suárez

Belén Ordás González

Celia Álvarez Diez 

Domingo García García

Elisa Martínez de Lucas

Emilia Álvarez Sierra

Esther Vega Álvarez

Gabriel Llamas Andrés

Granelia Álvarez Sierra 

Irene Martínez Andrés

Joaquín Aller Cubría

Leoncia Martínez Martínez

Lorena Marcos Rodríguez 

Lorena Ordóñez Álvarez

María Araceli Robles García 

María del Mar Ordóñez Álvarez 

Milagros Mieres Rodríguez

Moncho Franco de la Mata

Nieves Corral Ortega

Socorro Camino Rodríguez Martínez

Sofía Marisa Martínez de la Mano

Tomasa Rodríguez Álvarez

Cortesía de Moncho Franco

FOTOGRAFÍA

ILUSTRACIONES

Cortesía de Pixabay

PARA SABER MÁS:

ASOCIACIÓN SOCIOCULTURAL «LA PANZUELA»: Transmisión oral en Pobladura del Bernesga. En «Un cuaderno para el recuerdo VII»

CERRILLO TORREMOCHA, PEDRO CÉSAR (1992):: Amor y miedo en las nanas de tradición hispánica. Facultad de Educación y Humanidades de Cuenca. Universidad de Castilla La Mancha (España). Biblioteca virtual Miguel de Cervantes. www.cervantesvirtual.com

CERRILLO TORREMOCHA, PEDRO CÉSAR: El adulto en las nanas infantiles españolas. Biblioteca virtual Miguel de Cervantes. www.cervantesvirtual.com

CERRILLO, Pedro C. (1992). Antología de nanas españolas. Ciudad Real: Ediciones Perea

CHAVES DE TOBAR (2011): Mujer y Música: El rol de la mujer española en la transmisión de la Tradición Oral. https://iemusicafirenze.blogspot.com

CILLAN CILLAN, Francisco: El coco y el miedo en el niño

DÍAZ, JOAQUÍN (2015): Poética de la nana: entre la cuna y la tumba.Las nanas.

DI MARCO, MARINA (2019): De lo afectivo a lo apelativo: Hacia una tipología lorquiana de las canciones de cuna. Pontificia Universidad Católica Argentina, Argentina
[email protected]

FERNÁNDEZ GAMERO, MANUEL: La rosa de los rosales. Huellas antiguas en canciones de cuna.

GARCÍA LORCA: FEDERICO (1928): Las nanas infantiles (conferencias)

LÓPEZ MEJÍA, NOEMÍ AIDA: La construcción de la identidad de género a través del juego de niños y niñas de preparatoria / Noemi Aida López Mejía .Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2012. CDU: 37.03(728.3) 371.21(728.3)

MECYL: Archivo de tradición oral.

PELEGRÍN, ANA:  Cada cual atienda su juego : de tradición oral y literatura. CDU:82-91 821.134.2-93

RODRÍGUEZ, Nuria: Blog It Mum (2016): El Aserrín , Aserrán, mucho más que una canción para el bebé.

RODRIGUEZ PASTOR, Juan: El engaño, un factor destacado en el folklore infantil.Publicado en el año 1991 en la Revista de Folklore número 124

TEJERO ROBLEDO, Eduardo: La canción de cuna y su función de catarsis en la mujer. Universidad Complutense de Madrid. ISSN: 1130-0531

YANNUCCI LISA (2022): Web Mama Lisa´s World.

VALENZUELA, J. (1986): “Algunas consideraciones en torno a la canción de cuna”, en Etnología y Folklore en Castilla y León. Salamanca. JCYL

El río Bernesga, un lugar para disfrutar.

Hasta bien entrados los años 70-80 del anterior siglo, apenas unas familias leonesas podrían salir de vacaciones fuera de la provincia, pero no por ello dejaban de disfrutar de hermosos lugares, con agua fresca y refrescante, en los fines de semana o tardes estivales, cerca de sus hogares.

El río Bernesga, tan cercano a la ciudad, ofrecía estupendos parajes para los residentes locales y para los leoneses que en él encontraban lugares de baño o pesca de peces o cangrejos para disfrutar y proveerse de exquisitas viandas.

Tarde de verano a la orilla del Bernesga

LA PESCA EN CARBAJAL DE LA LEGUA

El río Bernesga fue, como la mayoría de los ríos leoneses, fuente de aprovisionamiento de pesca. Así, tenemos referencia de que en el siglo XVIII sus truchas, barbos, escallos, etc., eran llevados al mercado de la ciudad de León (ARRIBAS SORIA, Juan y DE VELASCO, Julián (1792): Encyclopedia metódica : geografia moderna).

Hoy, la pesca en sus aguas se contempla casi exclusivamente como actividad deportiva. A continuación Carlos Quiñones, vecino de Carbajal, nos relata cómo ve él la pesca en el río Bernesga en estos momentos:

Me han encomendado contaros una de las maravillas de las que podemos disfrutar en nuestro municipio y que para mí y para mi familia es una afición, un hobby, un motivo para reunirnos tres generaciones, disfrutar de la naturaleza y de bonitos momentos juntos:
La pesca.

El río Bernesga, truchero por excelencia, nace en el Puerto de Pajares en la zona de Villamanín y a su paso por Carbajal de la Legua nos encontramos con preciosos lugares para la práctica de la pesca de la trucha SIN MUERTE, eso quiere decir, devolviendo el pez vivo a su medio. Para la pesca sin muerte, por ley, los anzuelos no deben estar arponados, si lo estuvieran y el agente del medio ambiente, el guarda, comprobara los anzuelos podríamos recibir una sanción económica importante, al igual que si os sorprendiera con alguna pieza pescada en la cesta o sin la licencia de pesca pertinente. Por lo tanto, el tramo de río en Carbajal de puente a puente, es un tramo de pesca libre sin muerte.

Red para conservar los peces vivos.

La licencia se puede sacar a través del portal de la Junta de Castilla y León, para los niños menores de 14 años, es gratuita.

Explicadas estas sencillas normas que se han de cumplir para pescar en este río, contaros que existe una fauna piscícola envidiable, contamos con truchas, bogas, escallos, barbos y peces pequeños como bermejuelas. Hemos tenido la suerte de que el Lucio, especie invasora, no ha llegado a nuestro municipio ya que es un gran depredador y termina con los peces de pequeño y mediano tamaño; si se pescara alguno puede llevarse y es obligado no devolverlo al río.

Bogas, barbo y trucha del Bernesga


Para la pesca de la trucha, boga, barbo, existen distintas modalidades: la pesca a ninfa, la pesca a cucharilla, la pesca a mosca ahogada o a la leonesa, la pesca a mosca seca y la pesca a cebo natural. Cada una de estas modalidades lleva sus moscas artificiales, las cuales se pueden comprar en las distintas tiendas de pesca existentes en León o puedes hacerlas tú mismo, yo soy un poco torpe para las manualidades y las compro, deciros que hacer tus propias moscas o mosquitos es todo un arte y si dan resultado la satisfacción es total. La pesca a ninfa requiere de aguas movidas con corrientes y pozos, por ello, está modalidad está indicada en los meses primeros cuando se abre la veda, a mediados de Marzo y hasta Junio.

En los meses de Junio, Julio y hasta finales de Agosto que se cierra la veda, el Bernesga se convierte en un magnifico río para la pesca a la leonesa o mosca ahogada, también para la mosca seca donde nos puede deparar maravillosas sorpresas con capturas de gran tamaño.
La pesca a la leonesa consiste en poner de 3 a 5 mosquitos en una línea con una pequeña boya para que flote, estos mosquitos se realizan con la pluma de los famosos gallos leoneses de la Cándana siendo de diversos colores que se pondrán atendiendo a estación en la que la encontremos pescando colores oscuros en invierno y a medida que pasamos de estación los colores serán más claros.
Fantásticos son los llamados “serenos” momento del atardecer hasta la llegada de la noche, donde los peces de gran tamaño se mueven por el río en busca de comida, viéndoles cebarse en superficie (comer), ahí, la destreza del pescador al colocar la mosca donde el pez se está cebando dará momentos maravillosos donde si la trucha coge tu mosca tendrás asegurada una bonita lucha y seguramente una captura espectacular. En cuanto a la pesca con cebo natural, se pesca con lombriz y normalmente en zona de pozos. Antaño se pescaba con “gusarapa” hoy por hoy en nuestra zona es difícil de encontrar, se encuentra debajo de las piedras y es un excelente cebo que las truchas devoran.

La pesca del cangrejo
En nuestro río, también podemos disfrutar la pesca del cangrejo con los famosos “reteles” poniendo en ellos trozos de hígado, pollo… consiguiendo unas grandes “pescatas”, estos, si pueden llevarse para casa. Hay dos tipos de cangrejos el Señal y el Americano. Él Señal es fácil de distinguir pues en sus pinzas tiene un punto blanco y es el que más se asemeja a nuestro cangrejo de río común. El Americano, es de mayor tamaño con grandes pinzas pero a nivel gastronómico es peor que el señal. Para la pesca del cangrejo se precisa también de la licencia de pesca.

También contamos con la presencia de ranas pero hoy por hoy la pesca de la rana, está prohibida, es especie protegida.
Sí me gustaría desde estas líneas, animar al Ayuntamiento de Sariegos a crear una Escuela Deportiva de pesca donde enseñar a nuestros jóvenes el arte y disfrute de la misma.

Bueno, espero haya sido de vuestro agrado este pequeño resumen de la pesca en nuestro querido Municipio de Sariegos y ya sabéis , ahora solamente os hace falta unas botas de pesca, una caña, un carrete, unos cuantos mosquitos y moscas e importante LA
LICENCIA DE PESCA. Y no olvidéis PESCA SIN MUERTE ¡ Hasta otra !

CARLOS QUIÑONES

PASEOS POR EL BERNESGA: MOMENTOS DE RELAX Y MEDITACIÓN

Pero también el río Bernesga sirvió a la meditación y contemplación, pues su amplio y tranquilo cauce no precisa más oropel para servir al descanso, sirviendo de inspiración para poetas como podemos leer en estos versos del S. XIX:

Ventura García Escobar así lo canta en su libro de poemas redactados entre 1817 y 1859 , en los poemas dedicados a su amigo Pedro Alaix y Quiñones.

El río Bernesga nos llama a la paz a través de su contemplación.

DISFRUTANDO CON LA FAMILIA LAS TARDES DE VERANO

El río Bernesga, a su paso por el municipio de Sariegos, es un río cuidado y apreciado por los vecinos, manteniendo limpias las márgenes y donde se pueden localizar muchos puntos de sombra y tranquilidad para sobrellevar los días más calurosos del verano.

PASEOS EN BICICLETA POR LAS VEREDAS DEL RÍO

Paralelos al río Bernesga transcurren caminos para practicar paseos en bicicleta que, desde niños se pueden transitar sin grandes dificultades, conviviendo con las huertas comunales de Carbajal, los pescadores, o aquellos que disfrutan del río con sus mascotas.

PASEANDO CON LAS MASCOTAS

Junto al río, todos disfrutan, y podemos llevar mejor las sofocantes tardes del verano con nuestras mascotas.

EL RESPETO EN EL RÍO

El río ha sido fuente de recursos para todos nosotros, en toda la provincia de León y donde quiera que haya un lugar tan maravilloso como la ribera de un río, todos saben que disfrutar de él es una riqueza incomparable.

Por ello, se ha hecho necesario regular el acceso a este recurso, para que cada uno en este momento, y las generaciones futuras, puedan disfrutar de esta riqueza.

Tenemos normas de pesca, también de higiene en la naturaleza para no abandonar residuos contaminantes, tenemos normativa que regula las zonas de baño y acceso a los paseos.

Y, cuando nos encontramos con zonas «libres», el sentido común y la tradición nos recuerda que existe leyes no escritas, así sabemos que al llegar al río hay un «código de alejamiento» de la persona que llegó antes, para no interrumpir su actividad, pescadores con pescadores se alejan los metros suficientes para que cada uno tenga su espacio para la pesca, igualmente, si no pescamos, respetamos ese espacio del pescador con silencio y sin nvadir el río; si, por el contrario, nos estamos bañando o dsifrutamos de nuestras mascotas en el río, los pescadores no lanzarán sus cañas pues pueden causar daños sobre las personas o animales que están en el río. En nuestros pueblos existen «códigos» que permiten que la vida sea más fácil para todos.

Y, sobre todo, recordemos no ensuciar, ni con materiales ni con ruído, esta zona natural que no deja de ser un paraíso pegando a la ciudad.

FOTOGRAFÍAS

Antonio Rodríguez González

Carlos Quiñones López

M. Antonia Barrio Fernández

M. del Mar Ordóñez

COLABORACIONES:

Carlos Quiñones López

DOCUMENTACIÓN:

ARRIBAS SORIA, Juan y DE VELASCO, Julián (1792): Encyclopedia metódica : geografia moderna. Madrid : en la imprenta de Sancha. P. 558

BECERRO DE BENGOA, Ricardo (1884): De Palencia á Oviedo y Gijon, Langreo, Trubia y Caldas. Palencia : Alonso y Z. Menendez, Editores, 1884.

BUSTILLO NAVARRO, Angel: MANUSCRITO DE ASTORGA «Libro de adereçar y adobar plumas para pescar truchas». Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

GARCÍA ESCOBAR, VENTURA: Poesías de D. Ventura García Escovar. Madrid : P. Madoz y L. Sagasti, [18–]. pp 244-247

MIÑANO Y BEDOYA, SEBASTIÁN: Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal … (1826-1828) –

Los pendones del municipio de Sariegos y el homenaje a las mujeres del pueblo de Sariegos por la confección del de la localidad.

Los pendones de la provincia de León son un tipo de banderas que representan a cada pueblo desde la Edad Media. En aquellos entonces, el Reino de León tenía gran peso en la península Ibérica y, como recuerda Alejandro Valderas, había muchas batallas y contiendas continuamente, tanto por la Reconquista como en algunos momentos, contra reinados limítrofes. No había un ejército nacional, sino que el rey reunía tropas procedentes de los pueblos que gobernaba a las que llamaba «mesnadas»; como estas tropas eran temporales, se hacía necesario distinguirlas, puesto que tampoco existían uniformes y las batallas resultaban muy confusas. Así nacen en la Edad Media los pendones, que solían llevar el color carmesí como símbolo del Reino de León y muchos de ellos un León grabado.

Se trata de una pieza de tela que generalmente es de seda adamascada, la forma de la mayoría es casi rectangular con un corte central que separa dos puntas.

Tenemos referencia a los pendones de León desde el S. X y sabemos que los utilizaron reyes como Alfonso VI, Alfonso VII, Fernando II o Alfonso IX.

Los pendones de las cuatro localidades del municipio de Sariegos: Azadinos, Carbajal de la Legua, Sariegos y Pobladura del Bernesga.

Alejandro Valderas señala que en el siglo XVI, los concejos de «Bernesga de Arriba» y «Bernesga de Abajo», cuando había sequía, llevaban en procesión la imagen de la Virgen titular del monasterio de «Santa María de Carvajal» de la Legua a la Abadía de San Isidoro de León y, con los concejos organizadores, iban sus pendones.

Acto homenaje a las mujeres de Sariegos

Con motivo de la celebración del día de la mujer, el domingo 13 de marzo se celebró un homenaje a todas la mujeres que confeccionaron el pendón de Sariegos conforme a la investigación y trabajo previo de D. Alfredo Álvarez Álvarez, quien pronunció unas palabras, cuyo resumen es el siguiente:

A partir del año 2000 hubo un interés verdaderamente enorme por parte de prácticamente todos los pueblos de la provincia de León por recuperar un símbolo máximo como es el pendón. Hubo distintas formas de recuperar ese pendón, cada pueblo decidió la suya, y en aquel momento las monjas benedictinas, a quien nosotros llamamos Carbajalas, porque tienen que ver con nuestro pueblo Carbajal, donde estuvo su monasterio durante varios siglos, pues fueron las que dieron un paso al frente y se pusieron a confeccionar los pendones de cada pueblo.

La idea que yo tenía del pendón era la que me había transmitido mi abuela . Es la que realmente me contó cómo era el pendón: cuándo se sacaba, como era, esa es la vinculación que yo tenía y cuando me planteé que seguramente sería bueno para el pueblo de Sariegos que nosotros tuviésemos también ese pendón, se lo comenté al presidente de la Junta Vecinal, que aceptó, y a partir de ahí iniciamos un camino.

La primera cuestión que a mí se me planteó era muy sencilla ¿Por qué no podíamos nosotros, el pueblo, con nuestras fuerzas, con nuestras personas, con nuestras colaboraciones, hacer el pendón en lugar de encargarlo fuera? Y, una vez que tuve esa aprobación por parte de la Junta Vecinal, lo comenté a las mujeres que son la fuerza por excelencia del pueblo de Sariegos. En ningún momento se puso ninguna pega, hablamos, explicamos lo que queríamos hacer y pensamos que por la cualificación de las mujeres de Sariegos, por la forma de su trabajo y por lo conocimientos de cada una, pensamos que íbamos a hacer, sin duda, un pendón de máxima calidad. Todo el mundo aceptó y nos pusimos en marcha.

Aproveché mi vida en Madrid para visitar una tienda que está en la Calle Velázquez; para quien no conozca Madrid decir que esta calle está en el Barrio de Salamanca, es una calle elegante; ¿Por qué digo esto? Porque los de Sariegos, «cuando nos ponemos, nos ponemos» y nuestro pendón, como otros pendones habría que atribuirle una vida por lo menos de 100 años, y al ser un símbolo tan potente, no me pareció que utilizar materiales de segunda calidad fuera algo positivo, por eso acudí a este lugar. Seguramente muchos de vosotros sabréis que este proveedor es el que suministra sedas al Vaticano, por eso me pareció que era un estándar suficientemente bueno para el pueblo de Sariegos, que se lo merece todo. A partir de ahí, se compraron las telas, yo hice un estudio de cómo sería el pendón de Sariegos, de qué dimensiones debió de tener, qué medidas de acuerdo con la vara que todos conocíamos porque la habíamos visto aquí en el portal de la iglesia toda la vida y a partir de ahí se empezó a coser. Es interesante traer una cuestión importante: Sariegos ese un pueblo de realengo; hay dos tipos de pueblos, de realengo o de señorío, de realengo quiere decir que el pueblo, desde la Edad Media, tributa directamente al rey, eso quiere decir que aquí cada uno tenía su tierra; en otros pueblos esto no pasaba, pero aquí sí, en Sariegos y eso es importante porque igual pasaba con el pendón, el pendón es propiedad del pueblo.

El pendón ¿qué representa? El pendón es un símbolo que en el caso de León es muy antiguo que todo el mundo conoce, y uno de los calores que pudimos aportar fue hacerlo aquí.

Como sabéis nuestro pendón tiene unos calados, unas medidas, unas características que permiten que nuestros pendoneros lo puedan manejar en unas condiciones aceptables. La tela pesa del orden de unos 3 o 4 k, cuando esa tela está volando el peso, la fuerza, se incrementa hasta unos 70 u 80 k, por ello, esos calados, que ya pensaron nuestros antepasados, están puestos para que el viento pueda filtrarse y evitar que haga más fuerza, aunque aún así ésta es considerable.

Veintiuna mujeres confeccionaron el pendón, y otras que participaron en cuestiones menos visibles son la fuerza motora del pueblo de Sariegos, desde siempre.

Participación de los pendones del municipio en los actos locales y provinciales

En la actualidad, los pendones leoneses sólo salen con motivo de procesiones religiosas o de manifestacicones folclóricas, como en San Froilán, donde suelen llevarse los pendones de los pueblos del municipio.

En el siguiente carrusel de imágenes podemos traer a la memoria algunos de los momentos en los que nuestros pendones representaron a nuestros pueblos en las fiestas locales, en an Froilán o en la recuperación del Camino de San Salvador con la participación de los pueblos del camino a su paso por nuestra provincia:

DOCUMENTACIÓN

VALDERAS ALONSO, ALEJANDRO (1991): Los Pendones Leoneses. Pasado y presente. León. Caja España ISBN: 84-86013-74-7