Una villa romana en Pobladura del Bernesga

Desde hace muchos años, en los procesos de arado y de construcción del nuevo cementerio, fueron encontrados por las personas del lugar muchos restos que daban pie a pensar en antiguas poblaciones en lo que hoy es Pobladura del Bernesga. A la llegada del párroco D. Juan José Cepedano Flórez a la localidad, interesado por la historia del pueblo, realizó muchas entrevistas con la población y fotografió muchos de los restos encontrados. La Junta de Castilla y León certifica el origen romano de la Villa de Pobladura en 2001 y en 2008, D. Juan José, antes de dirigirse a su nuevo destino, nos deja redactado un documento titulado «Pobladura del Bernesga, historia y leyenda» con datos y fotografías sobre esta villa que hoy presentamos aquí.

Piedra labrada encontrada en Pobladura del Bernesga procedente, probablemente, de la Vila romana. F: J.J. CEPEDANO

Primeros indicios, la toponimia o significado de los nombres propios de los lugares.

D. Juan José Cepedano, no dice que el sitio denominado “El Vallejo” puede proceder de la palabra latina “valliculum”, diminutivo de “vallum”: “empalizada de un campamento militar romano, que lo encontramos en Pobladura al extremo de “La Era” como una pequeña hondonada longitudinal lugar que hoy se dedica a campo de golf- y desempeñando funciones de cementerio, al sitio que denominan “los Barriales”, del céltico “barr”: “fortificación” y aqui es donde encontramos lo que pudo haber sido la “Villa Romana” de Pobladura del Bernesga.

“La Era
” del golf y el recinto del cementerio vistos desde el aire; obsérvese la superficie de terreno de forma casi rectangular y con ángulos curvos que lo circunda y, de la cual, el camposanto actual ocupa el centro.

También los mayores de la localidad recuerdan que donde se construyó el actual cementerio en 1911 había una torre de al menos dos metros de tapial, similar a la de Villasabariego.

Desde “los Barriales” –del céltico “barr-”: “fortificación”-, respectivamente; aunque, según parece, todas las tierras del entorno del cementerio y dentro del perímetro que lo circunda, se llamarían también “los Barriales”, que es precisamente el lugar donde surgen los hallazgos, y están en posición más elevada que el resto de la planicie circundante.

Descripción de la Villa

En la explicación de D. Juan José, se trata de un asentamiento de época romana y de posible de uso militar, dado que está en posición elevada sobre la planicie de “la Era”, sobre un túmulo de tierra, al parecer aportada, pues es de color marrón, mientras que la del resto de la planicie es grisácea y por detrás parece tener taludes defensivos sobre el valle, los llamados “Barriales del cementerio”, en dirección hacia “las Sernas” o terreno comunal que se repartió en “suertes para labranza”; aunque según D. Isidro Díez García, todo el teso donde se asienta el cementerio se llamaría “los Barriales” . Aún hoy, en la parte trasera del cementerio, a la base del primer talud o escarpe “ager”, en lo que parece un foso colmatado o paseo de ronda de unos 2 metros de ancho, pueden verse todavía restos de derrumbe de muro antiguo de canto rodado, cuyas piedras, de mediano tamaño, aparecen amontonadas, oscuras y llenas de liquen, lo que es indicativo de su antigüedad y de su larga exposición a las inclemencias medioambientales así como curiosos hundimientos alargados y alineados que pudieran tratarse de tumbas. Según D. Santiago Álvarez Sierra, al extremo trasero del antiguo recinto del cementerio, que no ocupaba más que una cuarta parte del recinto actual fuera del cual, y en su contorno, se encontraban infinidad de tumbas antiguas de canto rodado, quedaban los cimientos de un antiguo muro de cal y canto, que fue derruido para ampliar el cementerio a la extensión que hoy se le conoce.

En los “Barriales del cementerio”, lo que podrían ser restos del antiguo foso yal pie de muralla de piedra.

En los alrededores del cementerio se han encontrado muchos objetos que no han sido datados, pudieran ser romanos o medievales:

  • Una rueda de molino
  • Una losa grande, de aproximadamente 1 m2 de superficie que pudiera tratarse de una losa sepulcral.
  • Un fuste de columna de unos 50 cm de alto por 20 de diámetro.
  • Tres monedas muy deterioradas.
Losa hallada en Pobladura que podría tratarse de una losa sepulcral.

Teselas en el cementerio

Siguiendo la presentación de D. Juan Jose: «Al cavar nuevas tumbas, cuando se llega a unos 40 cms. de profundidad –la correspondiente al nivel del suelo en la época romana-, salen a la luz restos de mosaicos de colores, son “teselas” de color negro, gris, blanco y amarillo, y motivos geométricos, “como haciendo grecas” o medios círculos, según informó D. Santiago Alvarez Sierra, sobre un bizcocho de mortero bastante grueso, y restos de muros de cal y canto, uno de los cuales estaba situado a los pies del panteón de la Sra. Consuelo, según D. Luis Rodríguez Llamas, quien afirma, además, que las teselas eran sólo blancas, de 1 cm2 o a lo sumo 2, y que formaban como un “grisete”. Según D. Santiago, la habitación a la que pertenecieron dichos mosaicos, debía tener forma circular, y lo que salió fue el extremo exterior, si había algún dibujo o motivo central, debe estar todavía allí, podría tratarse del ábside de remate de una estancia rectangular. Dichos suelos son propios de la parte más noble de una “villa romana”, la zona perteneciente a la mansión residencial del señor, que solía estar dotada de todo tipo de comodidades: instalaciones termales y ornamentos, mosaicos en los suelos y pinturas en las paredes y techos de las principales habitaciones, columnas de mármol, bustos o esculturas, etc.

Teselas encontradas en Pobladura. F J.J. CEPEDANO
Dibujo de lo que sería un mosaico romano realizado por J.J. Cepedano

La Junta de Castilla y León certificó que los mosaicos que esconde el subsuelo pertenecen a una villa romana, posiblemente, de origen agrícola.

Otros restos romanos

En los alrededores del cementerio (siguiendo a D. J.J.) en las tierras más cercanas que lo circundan por su frente y muy disgregadas por la labranza, pueden descubrirse, además, numerosas piezas de origen romano: restos de “tégulas” -o tejas- de reborde y losetas, cerámica, trozos de mortero –cal y canto- y grandes piedras fluviales, que pudieran ser parte del derrumbe de algún muro o las cubiertas de las antedichas tumbas; de hecho, la tierra es especialmente pedregosa en ese área.

En las tierras de arar aparecieron losas de ladrillo gruesas y rectangulares, pintadas de colores, también se encontraron allí restos de cerámica, como trozos de asas de vasijas.

También salieron dos monedas pequeñas, a unos 5-10 cms de profundidad y en un radio de 3-5 mts., una con un león coronado, rampante a la izquierda, y otra ilegible.

F: J.J. CEPEDANO

En un radio más amplio, incluso, se ha encontrado una moneda de Tiberio en cuyo anverso figura un toro, típico del emblema de la Legio VI. Las parcelas de entrada al cementerio están, además, cuajadas de cantos rodados que podrían pertenecer a las construcciones anexas.

F: DIARIO DE LEON

Abastecer a las legiones

El profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, Alfredo Álvarez, autor de los libros etnográficos El pueblo de Sariegos (1994) y Un auto de reyes de Sariegos (1996), asegura que «el conjunto podría ocupar casi 2.000 metros cuadrados y que la villa estaría abastecida de agua desde la denominada fuente del Moro, situada a más de un kilómetro de distancia». Según sus investigaciones, bajo el cementerio estaría ubicado el final de la villa, ya que el terreno desciende en ese lateral formando terraplenes.

También cree que la franja que se extiende entre la carretera de Caboalles y una antigua calzada romana que circulaba desde Lorenzana a Pobladura, Sariegos, Azadinos, Villabalter y San Andrés, servía de asentamiento a varias granjas que abastecían de carne y centeno a las legiones romanas.

La acumulación de cantos rodados, tejas y ladrillos de factura romana puertas afuera del cementerio también atestiguan, a su juicio, que allí se asentó una villa con sus casas auxiliares y un molino.

Campamento romano. Decripcion deJCYL

La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, en su catálogo de bienes protegidos, recoge la siguiente información sobre estos yacimientos:

Denominación:CAMPAMENTO ROMANO SARIEGOS-POBLADURA

Tan solo se conservan tramos discontinuos de los lienzos este, norte y oeste, además de los dos esquinales que los conectan (Figura 23). A pesar de la pérdida de la parte sur del recinto podemos suponer una planta en forma de naipe de medianas dimensiones. La superficie mínima reconocible hoy en día es de 2,6 ha. Por su situación podría responder a movimientos Norte-Sur a lo largo del valle o del interfluvio Bernesga-Órbigo.

ÉPOCACERTEZATIPOLOGÍAS
ROMANO ALTOIMPERIALPOSIBLELUGAR DE HABITACIÓN:RECINTO MILITAR

Denominación: EL CEMENTERIO

Yacimiento localizado en una zona suavemente alomada, en un espacio situado entre arroyos. En este punto se ubica el actual cementerio del pueblo, así como un campo de golf, circunstancias ambas que pueden haber causado daños en los elementos soterrados de este enclave. En los espacios dedicados a tierras de cultivo se pueden observar numerosos fragmentos de materiales constructivos: tégulas, ímbrices, ladrillos macizos y piedras de mediano-gran tamaño. Son muy escasos, en cambio, los restos cerámicos, reconociéndose apenas unos pocos fragmentos de TSH, todos ellos muy rodados y sin barniz, y de producciones comunes de época romana. A la vista de estas características, el yacimiento se ha catalogado como un asentamiento rural, tipo villa, adscrito al mundo romano.


ÉPOCACERTEZATIPOLOGÍAS
ROMANO ALTOIMPERIALPOSIBLE
TARDORROMANOPOSIBLE

DOCUMENTACIÓN

CEPEDANO FLÓREZ, JUAN JOSÉ (2008): Pobladura del Bernesga, historia y Leyenda, documento sin publicar.

[1] Cfr. Martino, Eutimio: “Estudio toponímico” en Osorio, Tomás: Historia de Fuentes de Ropel, pág. 213.

DIARIO DE LEÓN-PILAR INFIESTA13 DE ABRIL DE 2-0.09, 5:32 Descubren una villa romana bajo el actual cementerio de Pobladura.

DIARIO DE LEÓN-PILAR INFIESTA14 DE ABRIL DE 2009, 5:33 La Junta certificó el origen romano de la villa de Pobladura en el 2001.

JCYL: DIRECCIÓN GENERAL DE PATRIMONIO CULTURAL : CATÁLOGO DE BIENES PROTEGIDOS

:

La celebración de las bodas en el municipio de Sariegos a principios del s. XX

La boda representaba socialmente el acto quizá más hermoso, tanto en su aspecto personal como público entre las celebraciones de las familias y de todo el pueblo. Especialmente, entre los años 40 y 70, en el transcurso de la postguerra española, aunque su celebración era humilde, significaban un momento de alegría y convivencia que tal vez no podía darse en otras circunstancias.

Igualmente, para la pareja que contraía matrimonio, significaba un punto de inflexión crucial en sus vidas. Para el hombre «era sin duda la ratificación como adulto, como alguien con capacidad para decidir, capacidad que los tiempos han atribuido al servicio militar, el equivalente a las ceremonias de iniciación de otras culturas, momento a partir del cual el hombre podía y debía buscar en la vida un camino propio. Quizá por ello, para éste, el tiempo corría más deprisa a partir del momento en que regresaba al domicilio paterno después de cumplido su servicio».

Matilde y Miguel. Años 40

«Para la mujer, sin embargo, la boda significaba un principio de libertad, ya que su capacidad de decisión no era excesiva, pero sí un principio para disponer de un espacio propio como era su casa, sus hijos, que generalmente llegaban pronto y, naturalmente su marido, persona que ostentaba una relativa autoridad y a quien la mujer debía, ante todo cuidar. El marido era, en teoría, quien realizaba los trabajos más duros y por tanto su salud era un bien preciado para toda la familia». 9(1)

La pedida

La pedida de mano es una tradición muy antigua que se hace desde la época romana.

Generalmente, es el hombre quien pide en matrimonio a la mujer, pero en muchas ocasiones era, y es, algo que se hablaba y decidía en la pareja en común. Igualmente, esta comunicación se llevaba a los padres de la novia y, aunque tiene un cierto carácter de «pedir permiso» en realidad es una comunicación formal de la decisión y una presentación de la pareja que, en muchos casos, ya era conocido por los padres.

Esta celebración solía realizarse entre tres y seis meses antes de la boda y solía realizarse una merienda en casa de la novia donde eran invitados los padres de la pareja.

En este acto solía haber un intercambio de regalos o se le entregaba a la novia un anillo de compromiso.

Amonestaciones o proclamas

Previo a la celebración del matrimonio eucarístico, se debían de hacer tres proclamas o amonestaciones en las misas anteriores. Establecidas en el concilio tridentino. De este modo, era imposible mantener la celebración de la boda en secreto, aún más, se buscaba que este acontecimiento se celebrase con la autorización paterna y aún de toda la comunidad quedándose expuesto a que alguien presentase objeciones para frenar el enlace.  Cumplidos los precedentes, incluso a veces el del Rastro, que se explicará más adelante, el día de la boda, que era una fiesta donde participaba todo el pueblo, comenzaba al son de campanas a voleo y ruido de cohetes.

Echar el rastro

Echar el rastro es una tradición muy antigua de las bodas en toda la provincia de León, que se está recuperando en algunas ocasiones.

La celebración de las bodas en los pueblos, sobre todo cuando se hacían «los tratos», la «pedida de mano» entre las familias del novio y de la novia se procuraban mantener en secreto el mayor tiempo posible por si las cosas no se encauzaban satisfactoriamente y el matrimonio que se pretendía celebrar no se llevaba a efecto o simplemente porque no se quería dar publicidad a los acontecimientos antes de celebrarlos ni dar pábulo a la curiosidad.

Pero, si los mozos del pueblo se enteraban de que dos personas del pueblo se iban a casar, se reunían la noche antes de los pregones y hacían dos senderos de paja de casa del novio a la iglesia, y lo mismo de casa de la novia. A la puerta de la iglesia, donde en muchos casos se juntaban los rastros, se echaba un pequeño montón.

El rastro era temido y respetado por todos, por lo que, cuando alguien se iba a casar, se cuidaba mucho de no darlo a conocer, sobre todo a personas que no fueran de toda confianza.

La familia se une a la ceremonia

Normalmente, las bodas son momentos de ceelbración para toda la familia extensa, en muchas ocasiones constituyen los pocos momentos en la vida de reencuentro con primos y tíos. Dependiendo del poder adquisitivo del núcleo familiar, las invitaciones se extendían más o menos.

Antes de los años 60 era habitual que toda la familia residiese en el pueblo de los novios. La boda solía celebrarse en la localidad don de residía la novia y, si el novio no era de la localidad, era su familia la que se desplazaba a la de la novia.

A partir de los años 60, tras el gran éxodo del medio rural, familia de las dos partes vivirían incluso fuera de la provincia.

Normalmente los familiares se ponían de acuerdo para llegar al punto de la ceremonia en autocar.

Boda de Lorenzo y Pepa. Años 60

Camino a la iglesia.

EPSON scanner image

Los novios se vestían cada uno en su casa.

Hasta los años 50 -60, la novia vestía enteramente de negro, con velo, mantilla, medias y zapatos, negros. En ocasiones, llevaba un ramito de azahar en la solapa, que solía estar realizado con lágrimas de cera, simbolizando la pureza. Esperaba al novio en casa, cuando éste llegaba, impecablemente vestido con su traje nuevo, ambos, junto con los invitados que se habían acercado todos a casa de la novia, se dirigían a la Iglesia entre la fiesta y el regocijo general.

Camino al altar. Agustín y Mariluz. Años 50
Camino al altar. Años 60

En muchas ocasiones, a la comitiva familiar se unía un grupo de músicos contratados y se celebraba antes de la comida un baile vermouth.

Acompañamiento musical hacia la iglesia

Lo novios con su comitiva llegan a la iglesia

Don Constanino, cura párroco de Pobladura del Bernesga, acompaña a unos novios al altar.

Al llegar a la iglesia, el cura acompañaba a la pareja desde la entrada hasta el altar, acompañando el acto de unos responsos.

Posteriormente, procedía a casarlos y una vez casados, novios e invitados oían misa, al término de la cual la pareja firmaba el acta matrimonial con la firma de los padrinos como testigos.

Firma del acta matrimonial en la sacristía de la Iglesia de Pobladura del Bernesga
Gabriel y Severina firman su acta de matrimonio en la iglesia de Carbajal de la Legua

Al salir de la boda, algunos mozos tiraban cohetes, y los padrinos tiraban caramelos a la chiquillería.

También era el momento de realizar las fotos de grupo, normalmente la recien pareja de casados con los padres y padrinos en el interior de la iglesia y con todos los familiares en el exterior. Dependiendo del momento histórico y de las posibilidades de cada casa se realizaba una fotografía «de estudio» o varias bien por un fotógrafo profesional o par familiares y amigos de los novios, con las primeras cámaras que llegaron con carrete de blanco y negro.

Alejandro y Julita con sus padrinos. Años 50
Cesidio y Manolita con sus padrinos. Años 60
Retrato de familia en la boda de Adelaida y Lupercio, años 60.
Consuleo con María y Palmira. Años 60
Boda de Pedro y Minerva. Años 70
Boda de Porfirio y Minda. Años 70

El banquete de bodas

«Entre caramelos y confites, la comitiva llegaba al lugar del banquete, que era, cómo no, la casa de los padres del novio o de la novia. En ésta, y durante los días anteriores, había reinado un inmenso bullicio. Se había sacrificado un ternero o un cordero, o quizá una oveja, y había sido necesario hacer unos cuantos mazapanes, tartas, roscas, bollos, una Rosca para correrla… todo ello para que el banquete nupcial estuviera a la altura del momento.

«El menú podía estar compuesto por un cocido o arroz con carne, aunque el segundo plato era, casi siempre, la carne del ternero, cordero u oveja guisada. La comida terminaba con arroz con leche, mazapanes, pastas… y toda la repostería que la imaginación y la economía habían aconsejado. Todo ello, naturalmente regado con un vino del país» (op.cit.).

En los años 60 -70, la familia contrataba un cocinero que preparaba el banquete en la casa y se alquilaba también la vajilla para la celebración. Las amigas o hermanas de la novia ayudaban en la celebración del banquete. Sus delantales blancos eran tradicionales y se solían preparar para la ocasión.

Menús de bodas

Nos hacen llegar el menú de alguna de las bodas celebradas en la zona.

En Carbajal de la Legua:

» Vino un carnicero que también era cocinero, compró mi padre una ternera y el cocinero se la preparó. La comida fue patatas con carne y detrás carne guisada. Mi made hizo galletas de manteca y unos mazapanes (En León, bizcochos), tenía un horno de leña de aquellos antiguos. Y para la cena, con los huesos de la ternera hizo una sopa y detrás filetes.

La vajilla fue alquilada por un señor que venía vendiendo telas. Fue un dia muy bonito que duró 56 años. Fuimos muy felices» .

En Azadinos nos cuentan:

Así fue el menú de mi boda: entremeses de fiambre y quesos (todo casero). De primer plato, menestra de ternera y verduras. De segundo plato: pollo asado, conejo guisado y filetes de ternera con guarnición. Y de postre, tarta y duleces variados. Se celebró en el año 1967.

Las bodas generaban mucho trabajo en la familia, y también mucho gasto pues era difícil abordar el menu para invitar a toda la familia, pues nadie podía faltar. Sin embargo, se vivían con gran alegría y entusiasmo y esta felicidad se recordaba toda la vida.

Correr la rosca

Después de la comida, los hombres, corrían la Rosca, que era un bollo realizado en masa de pan, o bizcocho que en esta zona se conoce como mazapán, con el nombre de la novia con clara de huevo a punto de nieve, similar a lo que hoy conocemos como roscón de Reyes.

La rosca la regalaba la madrina de la novia. La rosca se ataba en un punto y los mozos del pueblo, solteros y casados, corrían para ver quien llegaba primero a cogerla. Era un modo de pasar la tarde porque en realidad luego se compartía en una merienda.

El Baile

El baile comenzaba con los tamboriteros contratados para la ocasión, tambor y dulzaina en ristre, hacían las delicias de los asistentes, que para entonces ya eran todos los habitantes del pueblo.

El baile terminaba a la hora de la cena, que seguía entre alegría y bromas hasta alcanzar uno de los momentos culminantes para los novios. Este llegaba una vez concluida la cena; las mozas cantaban y tocaban la pandereta mientras los invitados comenzaban a poner sobre la mesa sus regalos. Era, claro está, un momento dulce, de bromas, alegrías… y algún que otro pequeño desengaño.

Al día siguiente, con la tornaboda, se celebraba un nuevo banquete, y también por la tarde los tamboriteros volvían a deleitar a los asistentes al baile hasta la cena, que el último rito público de la boda.

EL PISO

Era el pago que realizaban los forasteros, sólo los hombres, cuando se casaban con una moza del pueblo. Este piso se pagaba a los mozos y hoy no existe, pero podemos decir, que en 1930 eran unas 25 pesetas, que los mozos, normalmente, empleaban en vino. Aunque no siempre el pago se realizaba en dinero. A principios de siglo lo normal podía ser un cántaro de vino, aunque a partir de la segunda mitad del siglo se fue derivando hacia entregas pecuniarias y finalmente desapareció en la década de los 70 o principio de los 80.

La cencerrada

Si uno de estos mozos casaderos se negaba a pagar el piso, o también si el que se casaba era un viudo, se les aplicaba la cencerrada. Para ello los jóvenes se reunían portando cenceros, latas… y cualquier objeto con el que pudiera hacer ruido y, situándose frente a la  casa de los recién casados gritaban, aporreaban las latas…etc, para mostrar su desacuerdo en el primero de los casos y en el segundo para mofarse, pues en definitiva la cencerrada representaba una forma colectiva de burla, castigo o desprecio ante un acto concreto.

Nuestros padres, en otros municipios.

El municipio de Sariegos se sitúa en el alfoz de León capital; es un municipio con mucho crecimiento al que continuamente llegan a residir personas de otros puntos de la provincia, o de otras provincias. Todos son bienvenidos y forman parte de nuestra comunidad rápidamente. Os participamos los recuerdos de las boda de los padres que residieron en otras localidades, pero que se celebró de un modo muy similar a las celebradas en Sariegos a principios del siglo pasado.

Boda de Juventino y Águeda, en 1949, en Palacios de Rueda, padres de Ángela, Sariegos.

DOCUMENTACIÓN

ALONSO PONGA, José Luis(1982): La Cencerrada. Cervantes Virtual. Documento fuente: Revista de Folklore. Tomo 2b. Núm. 21, 1982

(1) ÁLVAREZ ÁLVAREZ, ALFREDO (1994): El pueblo de Sariegos, pasado y presente. León (pp 50-52). ISBN: 84-605-0669-X

ÁLVAREZ ÁLVAREZ, ALFREDO (2022): Página personal.

ÁLVAREZ ÁLVAREZ, ALFREDO(2022): Blog

ÁLVAREZ ÁLVAREZ, ALFREDO (Coordinación) (2007): Mira Sariegos, Imágenes para un siglo.

Blog de La Panzuela (2013): LA COSTUMBRE DE ECHAR EL RASTRO EN POBLADURA DEL BERNESGA.

LAURA (2013) : Echar el rastro (tradición leonesa)

SÁNCHEZ GONZÁLEZ, RAMÓN (2021): Mujeres y matrimonio ante la justicia eclesiástica. Universidad de Castilla-La Mancha, España. Revista de literatura y cultura del Siglo de Oro, vol. 9, núm. 1, pp. 823-840

Instituto de Estudios Auriseculares

FOTOGRAFÍA

ÁLVAREZ ÁLVAREZ, ALFREDO (Coordinación) (2007): Mira Sariegos, Imágenes para un siglo.

ÁNGELA FERRERAS, Sariegos

SEVERINA, Carbajal del Bernesga

INFORMARON

Asociación de Mujeres Santa Eulalia, de Azadinos.

Grupo de Envejecimiento Activo, de Carbajal de la Legua.

Grupo de Cuidadores COCEMFE, municipio de Sariegos.

Belenes tradicionales en el municipio de Sariegos

Colocar «El Nacimiento» o «poner el Belén» es una tradición española muy arraigada en las navidades.

El primer nacimiento del que tenemos constancia lo colocó San Francisco de Asís en la Nochebuena de 1223, en una cueva próxima a la ermita de Greccio (Italia). En esa ocasión no dispuso de figuritas si no que realizó un pesebre con un buey y una mula para ofertar luego una misa, en una situación tan humilde, en una fría noche, que conmovió a las personas asistentes.

Se supone que tras esta primera ocasión se fue popularizando la instalación de belenes en las iglesias durante la Navidad, con figuras de terracota, cera o madera en vez de seres vivos.

A partir del siglo XIV, fundamentalmente a través de los frailes franciscanos, se consolidó el montaje de los belenes por Navidad como tradición en Italia y fue pasando al resto de Europa, al principio como práctica eclesiástica, posteriormente aristocrática y finalmente popular. En España, a mediados del siglo XVIII el rey Carlos VII de Nápoles y de España, promovió, junto a su esposa,  María Amalia de Sajonia, la difusión de los nacimientos entre la aristocracia española, llegando posteriormente a la práctica popular en la toda España y en América.

En la mayoría de nuestras parroquias, personas voluntarias o los párrocos, colocan el nacimiento por Navidad, lo que se suele hacer en los días inmediatos al 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción.

Las asociaciones de nuestro municipio también colaboran instalando nacimientos en lugares públicos, así, es ya muy conocido el Belén de Ganchillo que coloca la Asociación Tierra Negra de Sariegos al cual dedicamos una entrada en la Navidad de 2021. También la Asociación de mujeres Santa Eulalia de Azadinos coloca un nacimiento en las antiguas escuelas de la localidad:

Los colegios adornan con todos los menores sus centros escolares con todos los elementos típicos de estas fechas, muchos de ellos con ramos leoneses y también con belenes.

A partir del siglo XIX se documentan las primeras Asociaciones Belenistas, en León se crea la Asociación Belenista Leonesa el 7 de diciembre de 1981, aunque no formaliza sus estatutos hasta 1987, en el Convento de San Francisco, con el Hno. Ángel Gajate, capuchino, se redactan unos Estatutos dotando de entidad a la Asociación Belenista Leonesa.

Esta tradición se encuentra muy arraigada en nuestra provincia y es usual que comercios, cafeterías, muchos servicios en nuestro municipio quieran participar de ella.

En 1465, se fundó en París la primera empresa fabricante de figuras de belén. En España, en Alcorcón, pocos años después, en 1471 se creó la primera fábrica artesanal. En la actualidad, existen numerosos talleres artesanales en Cataluña, Murcia, Andalucía y algunos otros en el resto de España que continúan haciendo figuras, que son conocidas y apreciadas en todo el mundo y es muy famoso el mercadillo de Navidad que en Madrid reúne a grandes aficionados del belenismo para adquirir figuras artesanales.

El belenismo va ligado a la artesanía de modo que la representación no tiene por qué situarse en Judea, sino que comenzó (como en casi todas las obras del Renacimiento) con una representación del ambiente local y así, por ejemplo en León, solemos colocarlo en medio de montañas nevadas. Para su confección se mantienen todavía figuras de terracota en algunos hogares, a veces sustituidas por otras de plástico o resinas, pero en muchas ocasiones no sólo la instalación del ambiente paisajístico si no la misma confección de figuras es artesana, utilizando los modos más inverosímiles, desde la más realista talla en madera hasta la confección de figuras en ganchillo, lata, etc.

Y con esta muestra de nuestros belenes el Ayuntamiento de Sariegos les desea Felices Fiestas y un 2023 de paz, salud y solidaridad.

DOCUMENTACIÓN

DÍAZ, JOAQUÍN: EL BELÉN Y LA TRADICIÓN Colocar el nacimiento. ABC, 3-12-2010

INFORMARON

Asociación de Mujeres Santa Eulalia, de Azadinos.

Asociación Tierra Negra de Sariegos.

Grupo de Envejecimiento Activo, de Carbajal de la Legua.

Grupo Taller de cuidadores COCEMFE De Sariegos (Azadinos).

Lolo en Sariegos

Hace un mes, el 24 de octubre, se nos fue Lolo, nuestro dibujante. Toda la provincia de León quedó consternada y, de repente, llegaron a nuestra cabeza cientos de imágenes de su presencia en los últimos años en nuestro municipio. En él, ha dejado murales en todas las localidades y un montón de vivencias alegres y divertidas con todos los menores y jóvenes del municipio y los mayores que quisieron compartir con él grandes momentos llenos de color. Tenía una forma muy especial de transformar nuestros conocimientos, nuestras leyendas, nuestra historia, aquellos monumentos o puntos de valor de nuestros pueblos y plasmarlos para recordarnos que «lo nuestro» es importante.

Moñi, nuestra vecina de Carbajal, y Lolo se encontraron en aquellos inicios de los murales en nuestro municipio y desde entonces formaron un equipo que nunca se disolvió para afrontar los nuevos proyectos en la provincia de León.

A través del relato de Moñi de Castro, recordamos a Lolo y le rendimos homenaje en este día señalado:

«Aquel día en que Mar Ordoñez invitó a mis hijas a entrar en su despacho para ayudarla a decidir sobre los talleres culturales del Instituto Leonés de Cultura, ni me imaginaba todo lo que ocurriría después:


Mural de Carbajal de la Legua, 3 de Septiembre de 2015.

Conocimos a Lolo en el primer mural, en Carbajal de la Legua entre risas, preguntas relativas a la localidad, un montón de moras dulces y gordas recogidas por el camino, un niño que se cayó dentro del bote grande de pintura, el color rosa de las caras que se estaba acabando y por eso pusimos a la carbajala con la tez un poquito tostada… El mural terminó llamándose para siempre ”El Carbajal de Siberia” porque lo acabamos entrada la noche, alumbrado por los faros del coche, con un colacao calentito para entrar en calor y la satisfacción de un trabajo muy bien hecho.

Mural de Pobladura, 16 de agosto de 2016.

De nuevo, Lolo volvió a nuestro municipio a través del Instituto Leonés de Cultura para realizar un mural en la caseta del riego donde la parada de la fuente seca, en plenas fiestas y con un montón de gente colaborando.

El día estuvo muy animado entre la batalla de agua, el taller de chapas y el de muralismo.

Proyecto El Bosco con Raza. Noviembre de 2016 a Octubre de 2017. 
Posteriormente, y tras esas dos tomas de contacto, Lolo pidió ayuda a la hoy extinta asociación RAZA, para que confeccionara figuras extraídas de la obra de El Bosco “El jardín de las delicias”, en concreto de la parte del infierno del tríptico para completar un proyecto que se presentó en la Universidad de León. 

Se organizó un taller semanal, con el resultado de seis figuras, que acompañaron en parte las exposiciones de un gran mural que se estaba realizando en paralelo en la biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de León, donde se expuso.

Mural para el 8 de Marzo 2021 en Azadinos.

Cuatro años después y de la mano de Moñi, Lolo regresó, en esta ocasión a Azadinos, para realizar el tercer mural, a través de los fondos del Ministerio de Igualdad, enmarcado en el Pacto de Estado contra la violencia de género para la conmemoración del 8 de marzo. 

Situado en la calle Párroco Vidal Fernández Vega, engloba imágenes de la localidad y una mujer que lo observa todo.


Mural de Pobladura 23 de septiembre de 2021 

Por encargo de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Sariegos, Lolo nos visitó durante 2021 en varias ocasiones, con el fin de plasmar en las cuatro localidades del municipio su esencia cultural.

Mural de Carbajal de la Legua, 30 de septiembre de 2021. 

Haciendo escuadra con el primero y procurando una continuidad, se realizó el segundo mural de Carbajal de la Legua, por encargo del Ayuntamiento de Sariegos.

Mural de Azadinos 7 de Octubre 2021

En Azadinos, encontramos un gazapo de liebre muy asustado y herido, estaba en el Auditorio frente al mural… la preocupación por su estado nos acompañó todo el tiempo. Afortunadamente, un buen vecino de la localidad lo cuidó y curó.

Mural de Sariegos 14 de Octubre 2021

Para finalizar la serie de murales, se realizó el de Sariegos, en el que se reflejan las costumbres de la localidad.

Mural de Sariegos entre el 10 y el 14 de Junio de 2022.

Este gran mural, se realizó a cargo de una parte de los fondos del Ministerio de Igualdad, en relación al Pacto de Estado contra la Violencia de Género y por encargo del Ayuntamiento de Sariegos.

En él participó la chavalería del municipio ayudando a culminar la obra».

MOÑI DE CASTRO. 24 NOVIEMBRE 2022.

Carrusel fotográfico:

Si quieres encontrar más fotografías del trabajo de Lolo en nuestro municipio, puedes dejar pasar las fotografías del siguiente carrusel:

Para saber más:

Video del Ayuntamiento para el 8 de marzo de 2021 en Facebook

Mural en Azadinos para plasmar los avances hacia un futuro de esperanza. DIARIO DE LEÓN. 9 de marzo de 2021, 3:33

El dibujante Lolo y la ilustradora Moñi ‘visten’ de Reino de León los centros del Colegio Leonés. ILEÓN. ICAL. 25 de noviembre de 2021 16:17h

Los personajes del tío Ful: Moñi, muralista de Lolo & Moñi. LA NUEVA CRÓNICA.Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza 29- octubre-2022

Un recorrido por nuestros cementerios

El uno de noviembre la iglesia católica lo dedica al recuerdo de todos los santos. Fue en el año 731 cuando el Papa Gregorio III, consagra la Basílica de San Pedro a todos los santos y establece la festividad el 1 de noviembre. Es una fiesta solemne en que se acostumbra ir a visitar las tumbas de los antepasados y dedicar un momento a su recuerdo llevándoles flores. Unido al día 1 se celebra el día 2 el recuerdo de todos los difuntos.

Es común en la familias dedicar unos días antes a adecentar los cementerios y concretamente las tumbas de nuestros seres queridos, se limpian y se llevan flores.

Los cementerios en el municipio de Sariegos son titularidad de las Juntas Vecinales. Antiguamente, se utilizaron terrenos cercanos a las iglesias de cada pueblo, pero, al crecer la población, fue necesario crear un cementerio mayor en cada una de las localidades,

Imágenes del antiguo cementerio de Azadinos antes de ser trasladado al lugar actual.

Cuando se trasladó el cementerio de Pobladura del Bernesga a su lugar actual en 2009, se encontraron muchos restos que parecían vestigios de una villa romana de la que los vecinos ya venían hablando pues otros restos se habían encontrado en 1911 al reformar el antiguo cementerio, solicitando en aquel momento a Patrimonio una investigación sobre el recinto.

El cementerio anexo a la iglesia de Sariegos fue convertido en una gran plaza ajardinada de acceso a la iglesia, para recordar a todas las personas que quedaron bajo ella, en lo que fue el antiguo cementerio, se señalaron dos cruces en el suelo de la misma:

Hagamos un recorrido actual por nuestros cementerios:

AZADINOS

CARBAJAL DE LA LEGUA

POBLADURA DEL BERNESGA

SARIEGOS

EVOLUCIÓN DE LOS CEMENTERIOS

En la Edad Media, con el auge del cristianismo se entendía que sólo la cercanía en el enterramiento a catedrales, iglesias o monasterios garantizaban la salvación de las almas, en esta preocupación por el destino de las almas, los cuerpos se depositaban en las iglesias en tumbas completamente anónimas, se reutilizaban las fosas una y otra vez y se amontonaban los huesos revueltos en los osarios. Esto se debía al poco valor que se daba a los cuerpos físicos frente al valor final del alma.

En el siglo XVIII, el estado de los cementerios se convirtió en un tema de salud pública, durante el gobierno de Carlos II, los informes que solicita a toda Europa debido a las grandes epidemias concluyen en relacionarlas con la situación insalubre de los cementerios en las ciudades. Se empieza a pensar en la muerte como un derecho civil y sujeto a sanidad y custodia, promulga una ley para alejar los cementerios de las ciudades y cuidar de su estado saludable, no obstante, la escasez de medios y el fuerte sentimiento tradicional de los españoles impidió que se cumpliese adecuadamente.

A partir de 1872, los cementerios son de titularidad pública y se regula la construcción de cementerios para no católicos.

En 1882 se establece que los cementerios estarán fuera de las localidades y en lugares sanos, con un cercado con muralla de dos metros de alto, para evitar profanaciones, con puertas de hierro cerradas con candado.

Entradas de los cementerios de Azadinos y Carbajal de la Legua.

Además, los cementerios han de contar con cuadro de párvulos o Gloria, Capilla o Catafalco para la consagración, salas dedicadas a autopsias y embalsamamientos, velorios, capilla y habitaciones para capellán y sepulturero. Y contarán con una cerca destinada a los no católicos.

Sala de autopsias del cementerio de Sariegos

Hasta finales del siglo XIX lo habitual era el enterramiento en tierra, sin inscripción alguna y tan solo con una cruz que podría ser de piedra o metal en la que se colocaba, en ocasiones, las iniciales de la persona fallecida; así se conservan aún algunos de nuestros enterramientos en el municipio.

Caen los muros que separan a creyentes de ateos, o a los buenos cristianos de los «excomulgados, suicidas, duelistas, los que hicieran quemar su cadáver y por último a pecadores públicos y madres solteras» con la ley de 3 de noviembre de 1978, para poder hacer efectiva la Constitución.

LA COSTUMBRE DE PONER CIPRESES EN LOS CEMENTERIOS

La costumbre de utilizar cipreses en los cementerios es muy antigua, las antiguas civilizaciones griega y romana ya lo plantaban pues consideraban que la copa de este árbol encaminaba las almas de los difuntos hacia los cielos.

Los cipreses son árboles cuya raíz crece verticalmente, por lo que no dañan los nichos, pues antiguamente se enterraba en tierra.

Ciprés en el cementerio de Azadinos.

LA POLICÍA MORTUORIA

A partir del año 1974 se crea la Policía Mortuoria, cuyo reglamento se aprueba este año en un Decreto que otorga funciones como establecer plazos para enterramientos, incineraciones, traslados, exhumaciones, etcétera.

Cerramos el artículo permitiendo descansar a nuestros seres queridos, allá donde se encuentren, sirvan estas notas para tenerlos en nuestro recuerdo.